Los problemas que dejó la compañía Unión Constructora no solo han sido para las casi 3.000 familias afectadas que no recibieron sus viviendas por la estafa masiva. Desde que entró en liquidación en la Superintendencia de Compañías, la entidad ha tenido que enfrentar una ‘telaraña judicial’ con la finalidad de vender los  bienes.

Falta de información, medidas cautelares, irregularidad en las edificaciones, son algunos de los factores que la liquidadora Edith Duque viene resolviendo desde hace más de un año.  

En entrevista con Diario EL TELÉGRAFO, la liquidadora detalló los pormenores de la complejidad del proceso.

¿Cómo se ha desarrollado la liquidación de los bienes de Unión Constructora desde que inició en enero de 2013?
El proceso ha afrontado varias dificultades que lo han retrasado. El tiempo que dura la liquidación siempre dependerá de los problemas de la compañía. Y en el caso de Unión Constructora, los problemas legales son múltiples y nada sencillos.

¿Como cuáles?
El no recibir la compañía de manos de sus administradores anteriores. Pues de esa manera no se contó con la información que se requiere, como datos contables, societarios, comerciales. Fue de esa manera porque los exaccionistas se encontraban prófugos. Cuando me nombran liquidadora, Unión Constructora no tenía trabajadores ni administradores. Entonces tuve que obtener los datos desde 2007 hasta 2013. No fue tarea fácil.

¿El abogado que representaba a la familia Pachacama en ese tiempo tampoco le entregó información?
El defensor anterior me entregó una lista de las propiedades de Unión Constructora, escrita a mano y en papel bond. Esa fue la ‘entrega de bienes’, y luego aparecía en los medios diciendo: “Ya le entregamos todo a la liquidadora”. Eso no es una entrega formal. La información que se obtuvo fue directamente del Registro de la Propiedad.  

Entonces, ¿cuántos bienes se ha entregado para la liquidación?
No se hizo una entrega formal de  bienes. Hubiese sido valioso que en enero de 2013 se hubieran acercado. La información que poseo es la que he obtenido como liquidadora. Para la venta tenemos 8 bienes registrados. En lotes, hasta hace un mes y medio teníamos 6, y 2 casas (penthouse en Tonsupa y casa en Guayllabamba), esas son las propiedades de Unión Constructora para comercializar. Se ha dicho que se contaba con casi 30 bienes para solventar las liquidaciones, eso no es así. Si bien existen más, hay lotes de la empresa donde se edificaron proyectos, pero no se los puede contabilizar a efecto de vender y liquidar.  Las personas deben tener claro que existe un grupo de bienes que están en manos de clientes que sí recibieron viviendas.

¿Se refiere a las familias que recibieron las casas solo con la cuota de entrada? ¿Qué se está haciendo con ellas?
Primero, legalizar sus construcciones para obtener una propiedad horizontal, que permita levantar las escrituras públicas ante un notario. Se ha explicado eso, que hay dos grupos de clientes que se dividen en los perjudicados y los que sí recibieron casas. Ellos tampoco desean ser nuevos afectados.     
Unión Constructora edificó viviendas, pero nunca las legalizó. Cuando asumí la liquidación se intentó efectuar esos cobros, pero las familias pedían las escrituras. Entonces nos dirigimos al Municipio y allí nos enteramos de que no tenían legalización, y más bien había que pagar alrededor de $9.000 de multa por permisos. Porque no fue una casa, sino un proyecto inmobiliario.

¿Cuántas edificaciones son?
Eso varía, hay proyectos de 5 casas, otros de 11, uno en San Juan de Conocoto que tiene 5 bloques, en cada uno hay como 8 casas. No es sencillo, cada vez que se intenta llegar a una solución, nos encontramos con otro problema legal por resolver.  
Por ejemplo, en diciembre de 2013 se emite una ordenanza para regularizar estas construcciones, entonces no hay que pagar multa, pero sí una tasa. Y como es lógico, igual hay que entregar documentos, con la aprobación de planos que comprueben la viabilidad y la seguridad de la vivienda.
En el caso de las medidas cautelares que tenían los bienes de Unión Constructora desde octubre del 2013, recién las levantaron en julio pasado. Sin eso no se podía venderlos.  

¿A cuánto asciende el valor de los bienes que se pueden vender y cuántos se han comercializado hasta la fecha?
Entre los que se pueden vender se recaudaría $ 1’621.000. Hasta el momento se han vendido dos lotes, por $ 221.000 y $ 71.000.  

¿Se ha entregado información detallada del número total de afectados?  
 En su momento nos entregaron información que se procesó y hace 2 meses nos dieron un nuevo CD, del que se está verificando que coincidan los nombres. Los perjudicados suman un poco más de 3.000 personas (cifra que varía, pues siguen llegando reclamos) y las acreencias son de $ 11’000.000.

¿Cuál es el orden de prelación en los pagos?
El pago a los acreedores de una compañía deberá primero ser a los 60 extrabajadores de Unión Constructora, luego al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Servicio de Rentas Internas (SRI); y después los demás acreedores, ya sean proveedores o perjudicados.
Este proceso de liquidación ha venido cumpliendo la normativa de la Ley de Compañías, y el Código Civil. Una vez que se obtenga el valor de los bienes, se procederá al pago de los acreedores a prorrata, tal como lo establece la ley.