La ministra de Justicia, Ledy Zuñiga, confirmó que Galo Lara, deportado desde Panamá el viernes pasado, está interno en el área de transición mientras se realizan las evaluaciones médicas, psicológicas y legales previas a la asignación de un pabellón permanente, en donde cumpliría la condena a 10 años impuesta por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) que lo encontró cómplice del triple asesinato de Quinsaloma.

Zuñiga aclaró que el fin de semana pasado el sentenciado anotó el nombre de una sola persona como visita. Señaló que el ciudadano ingresó al centro de rehabilitación el pasado sábado de acuerdo al reglamento del CRS de Cotopaxi. “Ningún abogado hasta el momento ha solicitado entrevistarse con Lara, además no hay restricción para que un PPL pueda recibir a su defensor en cualquier momento”, detalló la funcionaria de Estado.

La Ministra explicó que luego de que terminen las evaluaciones que se efectúan a todos los detenidos, Lara será trasladado a uno de los pabellones de máxima, mediana o mínima seguridad, de acuerdo al nivel de peligrosidad, tipo de delito, especificaciones de la sentencia y la evaluación médica y psicológica.

El vicecanciller Leonardo Arízaga señaló ayer en un conversatorio con representantes de los medios de comunicación que todos los derechos del exlegislador Lara fueron respetados durante el proceso judicial y de extradición al Ecuador.

Arízaga manifestó que "la extradición del exasambleísta se produce después de un complejo y largo proceso jurídico en el cual se respetaron todos sus derechos y, una vez que Ecuador oficializó el pedido de extradición, fueron 2 gobiernos- del presidente Ricardo Martinelli, que revocó el asilo, y el de Juan Carlos Varela, que concedió la petición de extradición- los que resolvieron el caso luego de analizar los documentos y las apelaciones de las partes".

El vicecanciller dijo que la extradición "se da por méritos del caso", ya que recordó que la justicia "comprobó que es un delincuente común".