Ángel Chica contó que hasta hace una semana realizar un trámite judicial demoraba al menos dos días, porque el cantón La Concordia no contaba con ese servicio. “Solo el viaje en bus a  Santo Domingo le tomaba más de media hora y hasta hacer la gestión se iba la mañana. A veces teníamos que regresar al día siguiente para recoger el resultado del trámite”, recuerda el propietario de una tienda de abastos en el centro de la ciudad.

Afirma que hasta el 2012 la situación de los moradores era peor, porque tras la resolución de la Asamblea Nacional, el cantón fue anexado a la provincia de Esmeraldas, de modo que todo proceso judicial debía realizarse en Quinindé, a 45 kilómetros de distancia.

Para él fue grato acercarse a la nueva Casa Judicial de La Concordia, que desde este lunes empezó a receptar denuncias y otros trámites. “No me va a creer, pero saqué un certificado de la Subjefatura de Tránsito en 5 minutos, me parece increíble”, comentó, mientras miraba incrédulo la hoja del permiso judicial para retirar su carro de la Policía, expedida directamente por el Consejo de la Judicatura, que también cuenta con un Juzgado de Tránsito.

Eso es precisamente lo que el Consejo de la Judicatura quería  resolver para dotarle al único cantón de Santo Domingo de los Tsáchilas de un complejo judicial completo y facilitar el acceso de los aproximadamente  80 mil habitantes de La Concordia, quienes por primera vez contarán con  juzgados, cuya jurisdicción incluye las parroquias de Villegas, Monterrey y Plan Piloto.

La unidad judicial está localizada en el centro del poblado urbano, en donde habitan alrededor de 29 mil personas. “En esta Casa Judicial tres jueces atenderán en  materia: Penal, Contravenciones y Tránsito; Civil y Mercantil; Trabajo; Inquilinato; Relaciones Vecinales; Constitucionales; Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia. Para cumplir con su labor, estos administradores de justicia recibirán el apoyo de un defensor público y 28 servidores judiciales, incluidos una trabajadora social, un médico y un psicólogo para los casos necesarios”, explicó Silvia Aguirre, directora provincial del Consejo de la Judicatura en Santo Domingo de los Tsáchilas.

La funcionaria resaltó que todo está  “de acuerdo al plan estratégico de la Función Judicial. El Consejo de la Judicatura ha priorizado un servicio de calidad, además intenta reemplazar el viejo modelo de  juzgados con  unidades integrales, lo que contribuirá a dar un mejor seguimiento a los trámites. Así podremos analizar la carga procesal de cada unidad y determinar dónde hacen falta más jueces”.

El alcalde de La Concordia, Walter Ocampo, también destacó la apertura de este complejo judicial, pues confía en que el Cabildo pueda agilizar la legalización de tierras, un proceso que era complicado,  especialmente por los traslados que tenían que hacer los afectados.

La entidad cuenta con 28 funcionarios. Tiene una cámara de Gesell para  que la víctima reconozca al agresorLa autoridad cantonal se refirió a la situación de varios pobladores que están en litigio desde hace 17 o 20 años y que hasta ahora no logran un acuerdo con los dueños de las propiedades. Sin embargo, el alcalde ha mantenido constantes reuniones con los involucrados para que alcancen una pronta solución. Por eso insiste en que la inauguración de la unidad judicial facilitará enormemente ese proceso.

Lida Morocho, coordinadora del Centro Judicial La Concordia y oriunda del cantón, dijo que la “obra es de las más importantes para la localidad ya que contamos con una dependencia de primera”.

Al momento existen alrededor de 179 causas represadas desde hace 5 años  en los juzgados de Esmeraldas y Santo Domingo. Con la jurisdicción recientemente creada, los ciudadanos podrán solucionar sus casos  con mayor agilidad, lo que “también motivará que la población confíe en la justicia y denuncie, especialmente, la violencia intrafamiliar”.

La habilitación del Juzgado de la Niñez motivó a Vilma Giler a denunciar a su conviviente, quien trató de abusar de su hija en varias ocasiones: “Antes me daba miedo”, confesó la mujer, quien llegó desde la parroquia Villegas acompañada de su madre. “Ya puse la denuncia y me contactaron con la trabajadora social, me siento muy respaldada”, comentó Vilma, tras respirar profundo y abrazar a su madre.