Un grupo de 77 peruanos subía las escalinatas del cerro Santa Ana, en el centro de Guayaquil. No todos llegaron a la cima desde donde se observa una panorámica de la ciudad portuaria.

En el camino se encontraron con agentes de la policía turística, quienes les dieron la bienvenida y recomendaciones de seguridad.

Para hacer más divertida la conversación, los gendarmes les dieron voz y movimiento a los títeres Paquito Policía, el niño Raulito y el señor “Cara de loco”. Así los extranjeros no solo escucharon los consejos, sino que también se tomaron fotografías con ellos.

Álex Mejía León comentó que llegaron a Ecuador desde Huanuco, ciudad selvática de Perú. “Todo está limpio y organizado, nos llevamos una linda experiencia. Nos sentimos muy seguros y esto no hemos visto en otros lugares. Los policías de turismo nos han recibido con amabilidad”, indicó Mejía.

Gustavo Pérez, jefe de la Policía de Turismo, precisó que en Ecuador hay 322 agentes distribuidos en los lugares más concurridos de Guayaquil, Quito y Cuenca. “Se ha incrementado la cantidad de turistas que visitan el país. Por ejemplo, en 2017 -de acuerdo con el  registro que tenemos- hubo una cantidad de 1’400.000 turistas. En 2018 fue superior y llegó a 2’400.000”.

Recomendaciones

El oficial expresó que ese aumento los invita a especializarse más para evitar incidentes. Por eso, un grupo de agentes aprende inglés y francés para interactuar mejor con los visitantes.

Pérez mencionó que no hay sitio en el mundo con riesgo cero y dio medidas de precaución para evitar, sobre todo, el hurto. Recomendó que los turistas tengan sus documentos originales en las cajas de seguridad de los hoteles o en las residencias de hospedaje.

“Salgan con una mochila o canguro que no pierdan de vista y lleven copias de sus documentos para que si los hurtan o extravían no haya inconvenientes”.

El oficial contó que, por ejemplo, en el Centro Histórico de Quito hay una modalidad “creativa” para hurtar pertenencias. Una persona usa mostaza para simular que cae excremento de ave y otro se acerca a ayudarlo. En ese momento de descuido las pertenencias desaparecen.

Otro consejo es que las mochilas solo se entreguen a los trabajadores de los buses o agencias de viaje, que no acepten ayuda.
Agregó que hay un plan para extender el servicio a otras provincias con afluencia de visitantes.

Zayda Andrade, de Azuay, llegó a Guayaquil para pasear con amigas de Guatemala y Bolivia. Ellas caminaron por el parque Seminario (de las Iguanas) y también dijeron sentirse seguras durante su travesía.

Cristina Espinoza, jefa subrogante del Servicio de Turismo en Guayaquil, indicó que se desplegaron los policías en los malecones 2000 y del Salado, Las Peñas, cerro Santa Ana, Guayarte, parque Seminario (las Iguanas), entre otros. “Nuestra labor es preventiva y por eso también nos ayudamos con los títeres para acercarnos más a la comunidad”. (I)