El rescate presidencial se revivió a los ocho años de la sublevación policial

A 11 días de que se cumplan ocho años de la revuelta policial del jueves 30 de septiembre de 2010, los actores y habitantes de los alrededores del Hospital de la Policía, en la Av. Mariana de Jesús, en el norte de Quito, la noche del pasado miércoles revivieron los momentos que experimentaron el recordado 30-S.

La causa fue la reconstrucción de los hechos del rescate al entonces presidente de la República, Rafael Correa. Diligencia judicial dispuesta por el fiscal Fabián Salazar, dentro del proceso de investigación de la muerte del policía Froilán Jiménez, uno de los cinco fallecidos.

La tranquilidad que impera en esta zona residencial, y de consultorios médicos, fue alterada, aunque en esta ocasión desde las 19:30 fue cerrado el tránsito vehicular.

“Es necesario que nos digan dónde estuvieron y al mando de quién estuvieron”, fueron las primeras disposiciones del fiscal Salazar a los siete oficiales del Grupo Especial de Operaciones del Ejército (GEO) que dirigieron el operativo de rescate y al comandante de la operación, Gral. Luis Castro.

Eran cerca de las 19:40 y el fiscal, que investiga el presunto delito de ejecución extrajudicial, fue informado de que los 56 voluntarios o personal de tropa que participaron en el operativo de rescate no acudieron a la cita.

Fueron cerca de 200 los convocados, entre policías y militares, quienes firmaron su asistencia y se les pasó lista. Enseguida cada uno tomó posición en el sitio que se encontraba el 30-S, esta vez para la reconstrucción de los hechos con la intervención de una decena de peritos.

Los siete oficiales y el Gral. Castro fueron llevados al Departamento de Criminalística para que rindieran su versión.

Según Wilson Velasteguí, abogado de Castro, su cliente, la noche del 30-S “no tuvo dominio visual” del momento de los disparos, porque estuvo agazapado entre el Regimiento Quito y el Hospital de la Policía. Además, no estuvo armado y solo tenía su radio para impartir órdenes.

Desde un rincón en los exteriores de la casa de salud, a donde fueron asignados los cerca de 30 periodistas presentes en la diligencia, se observó cómo se reconstruían los hechos, la participación de cada uno y los distintos momentos.

El reloj marcaba las 21:00 y el termómetro 12 grados, cuando se produjo la recreación del hecho más importante, la salida del expresidente Correa Delgado del hospital, resguardado por cerca de 20 militares.

Un auto negro Toyota, reemplazó al Nissan Patrol de la jornada original. Entre los que custodiaban el automotor, un policía hizo de Froilán Jiménez, el impacto de bala que sufrió, el momento que cayó, el auxilio recibido y su deceso. Esta reconstrucción tomó más de una hora.

“De esta pericia se espera definir quién fue el autor del disparo que segó la vida de Jiménez”, dijo Edwin Romero, abogado de la familia del fallecido.

La Fiscalía también realizó una pericia en 3D y una de la trayectoria de la bala que mató a Froilán Jiménez. Para ello se analizaba la ubicación de cada uno de los actores.

Paúl Ocaña, abogado de cinco de los oficiales a cargo del operativo, dijo que “ellos no dispararon y que no están procesados”.

Al llegar la medianoche, paulatinamente los actores de la jornada se habían retirado del lugar luego de cumplir con su participación. Los pocos periodistas, camarógrafos y fotógrafos que quedaban fueron los últimos en abandonar el lugar una vez que hubo autorización y se reabrió el tráfico vehicular en la Av. Mariana de Jesús. (I)