Uno de los más aterradores asesinos en serie de Gran Bretaña fue Frederick Walter Stephen West. Él y su esposa Rosemary, durante 1967 y 1987, violaron, torturaron y asesinaron por lo menos a unas 12 mujeres. La mayoría de hechos ocurrieron en la vivienda de ellos, conocida como la casa de los horrores, ubicada en Gloucester, Inglaterra.

Las víctimas de esta espantosa pareja eran chicas que pedían hospedaje, niñeras que en algún momento cuidaban a sus hijas, o simplemente jóvenes que secuestraban. Fred y Rose West trataban de buscar mujeres que no tuvieran familia o que nadie se preocupara por ellas, para no correr el riesgo de que fueran reportadas como desaparecidas.

Fred nació en 1941 en Much Marcle, Inglaterra, y fue el hijo de una familia bastante pobre de trabajadores agrícolas. Aparentemente su vida fue severamente marcada por la compleja relación que tenía con su madre, que incluso se cree que llegó al abuso sexual.

Fred deja la escuela a los 15 años para comenzar a trabajar, y a la par se va convirtiendo en un ‘ratero’, cometiendo delitos menores. En esos años dejó la casa de sus padres y se fue a vivir con una tía, a unos kilómetros de allí, a Gloucester.

Al cumplir los 20 años, Fred West fue encarcelado por robo y abuso a un menor.

En 1962 se casó en secreto con Rena Costello, quien estaba embarazada de otro hombre, la bebé fue llamada Charmaine. Luego tuvieron una hija de nombre Anne-Marie. Aunque Rena había sido prostituta, la incontrolable sexualidad de su marido llegó a hartarla, nunca estaba satisfecho.

En esa época, Fred conducía un camión de helados que le brindaba acceso ilimitado a muchas mujeres jóvenes. Pero, además, en esa labor, se vio involucrado en la muerte de un menor, a quien le aplastó el cráneo con el vehículo. Por este hecho, Fred renunció, pues no se había dado cuenta de que el niño estaba en la parte posterior del carro.

Rena abandonó por un tiempo a su pareja, pero como no pudo llevarse a sus hijas, se arrepintió y regresó. Ahí encontró al hombre con otra mujer identificada como Anna McFall, con quien iba a tener un hijo, habitando en un remolque. Coincidentemente en ese sector hubo 8 ataques sexuales y los testigos mencionaron características físicas similares a las de Fred.

Esta última fémina le insistía a su amante que se separara de Rena, pero esto cansó a Fred y lo llevó a matarla y enterrarla cerca de donde vivía. Antes de sepultarla le cortó los dedos de las manos, de los pies, así también los huesos de las rodillas.Esto haría con todas sus víctimas de las que guardó por años aquellos macabros recuerdos. A Anna le extrajo inclusive el feto para enterrarlo junto a ella.

Después de que se registraran un par de desapariciones, de las cuales era sospechoso Fred, y Rena lo abandonara cansada de ser prostituida, conoció a Rosemary Letts.

Ella era una adolescente de 17 años que mantenía relaciones incestuosas con su padre Bill Letts. Para 1970, Rose y Fred (29) se encontraban esperando a su primera hija, Heather.

Charmaina seguía viviendo con su padre, pero de repente desapareció. Cuando Rena quiso recuperarla, Fred aprovechó para asesinarla de la misma forma que hizo con Anna.

West fue encarcelado por esos tiempos y pasó la Navidad en prisión. Después del nacimiento de Heather se descubrió -con el paso del tiempo- que Rose asesinó a la hija de la expareja de Fred y él mató a Rena.

Mientras tanto, Rose era obligada a prostituirse. Su marido disfrutaba ver por las hendijas cómo otros individuos la poseían. Ya en 1972, Fred y Rose se casaron y en junio de ese año nació otra de sus hijas, Mae.A partir de la nueva llegada decidieron mudarse a una casa más grande, donde Rose además ofrecería de mejor manera sus servicios.

Aquella nueva casona fue conocida como ‘La casa de los horrores’, pues en el sótano el hombre instaló una cámara para torturas, incluso con paredes a prueba de ruido.A la primera que llevaron ahí fue a su hija de 13 años, a quien la desnudaron y violaron diciéndole que tenía suerte de aprender las cosas que en un futuro le servirían para satisfacer a su esposo. De ahí en adelante, casi todos los días, a la hora de almuerzo, la pequeña era ultrajada.

A finales de 1972 acogieron a una joven llamada Carolina Owens a quien sedujeron, pero como ella les dijo que le causaban repugnancia, también la llevaron al sótano, la desnudaron y la colgaron. Ambos la violaron.

Luego hicieron similar acto con una costurera que ayudaba en la casa a cuidar a sus hijos, a ella la abusaban al menos 2 veces al día. Luego Fred la desmembró como era su ritual y la enterró en el garaje de la casa. Los esposos ampliaron el sótano y llevaron a la siguiente víctima de tan solo 15 años y luego a una estudiante universitaria a la que vieron sola esperando un bus.

Entre 1974 y 1975 otras 3 jóvenes fueron torturadas. Poco a poco Fred y Rose quisieron experimentar nuevas clases de tortura. A una chica la colgaron y la envolvieron en cinta de embalaje, pero con un tubo en la nariz para que pudiera respirar. Luego la sepultaron así.

Los demás hijos de la pareja también fueron víctimas de constantes violaciones. Hasta de invitados a orgías organizadas por sus padres. Una de las chicas le confesó lo que pasaba a su novio y también terminó siendo parte de los rituales de su padre y enterrada en su propia casa.

En 1992 la policía llegó con una orden de cacheo y encontró cientos de grabaciones e imágenes.

Luego, en febrero de 1994, gracias al incansable trabajo de investigación de la policía, se consiguió que a través de una orden judicial se excave en el jardín de la casa de los West en búsqueda del cuerpo de Heather (hija mayor), desaparición denunciada por los propios Fred y Rose.

En esa excavación se hallaron huesos humanos, lo que hizo que Fred confiese el asesinato de su hija, para luego retractarse y más tarde volver a confesarlo.

Al ser descubiertos aún más cuerpos, Fred West confesó 9 asesinatos más a las autoridades policiales.

Por su parte Rosemary no fue arrestada sino hasta abril de 1994. Acusada en un principio de abusos sexuales, pero más tarde también de asesinatos. Fred se suicidó en una de sus celdas y Rose fue condenada a morir en prisión.