Los fármacos utilizados por veterinarios para desparasitar a los animales de granja, medicamentos  para tratar algunos tipos de cáncer, estiércol, cal, veneno para ratas, cemento, tiza, harina, sal, yeso y tierra fina, son las sustancias que utilizan con más frecuencia los proveedores de alcaloides para aumentar sus ganancias, según un estudio policial.

“El consumo de estos componentes conlleva a la muerte, porque afectan a los principales órganos del ser humano como el hígado, riñón, corazón y cerebro”, explica la capitana Susana Manjarrez, jefe del Área de Químicos de la Unidad de Criminalística de la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón.

Estos resultados se evidencian de  los análisis que se practican a las dosis de marihuana o cocaína en los laboratorios de Criminalística, donde se verifica detenidamente su contenido para fines judiciales.  

En la ambición de ganar más dinero, de un kilo natural o puro de droga, los expendedores de sustancias ilícitas, al mezclarlas con estas otras sustancias, obtienen de 2 a 3 kilos. “Los traficantes son criminales y esta realidad debería ser tomada en cuenta por los jóvenes”, sostuvo el coronel Marcos Zapata, jefe de la Zona 8.

Las organizaciones delictivas dedicadas al negocio de la droga fragmentan la sustancia utilizando varios métodos. “En el caso de la marihuana, lo hacen en forma casera, mientras que en el proceso de la cocaína y la heroína, el proceso es artificial. Las reacciones de estos materiales dentro del cuerpo humano son desastrosas, y causan trastornos severos y en muchos casos irreversibles”, dijo Vladimir León, subdirector de la Unidad contra el Tráfico para el Consumo Interno (Uctci). (I)