Un jurado de Florida declaró culpable a Tesla, propiedad del magnate sudafricano Elon Musk, a pagar USD 243 millones de multa. Esto tras determinar la responsabilidad de la compañía por un fallo en la conducción autónoma de un vehículo, que provocó un fatal accidente en 2019. 

El veredicto reparte la responsabilidad al considerar que Tesla fue responsable en un 33 %, mientras que el conductor del vehículo tendrá que asumir el resto. Por ello, la multa se estableció en USD 329 millones: USD 129 millones por daños compensatorios (de los cuales a Tesla se le adjudicaron unos USD 43 millones) y 200 millones en daños punitivos, destinados a castigar conductas negligentes o engañosas de la compañía. 

El accidente ocurrió cuando un Tesla Model S, con el sistema autopilot activado, pasó una señal de stop y chocó contra un vehículo estacionado, impactando a una pareja que observaba las estrellas. Una joven de 22 años falleció y su novio quedó gravemente herido, con daños permanentes. 

Durante el juicio, los abogados de las víctimas señalaron que Tesla promovió autopilot sabiendo que ese sistema funcionaba fuera del dominio operativo seguro y sin restricciones para su uso en carreteras como la de Key Largo. Asimismo, acusaron a la compañía de haber ocultado datos relevantes del vehículo durante la investigación, una práctica que Tesla rechazó.

Tesla respondió que el veredicto es erróneo y que tiene previsto apelar la decisión. La empresa defendió que el conductor reconoció su responsabilidad desde el inicio, tras argumentar que sus advertencias en el manual y sistema afirmaban que el usuario debía mantener siempre control total del vehículo.

Este caso marca el primer juicio federal en Estados Unidos sobre una muerte atribuida directamente al sistema autopilot de Tesla, y sienta un precedente que podría abrir la puerta a numerosas demandas similares contra la compañía y otras fabricantes que promocionan vehículos semi-autónomos.

El veredicto representa un duro golpe para Tesla y su CEO, Elon Musk, en un momento en que la empresa enfrenta una caída abrupta en las ventas y un creciente cuestionamiento público sobre la seguridad de su tecnología de conducción autónoma. 

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) August 4, 2025