El gremio de la transportación se encuentra dividido, a seis días del paro nacional de actividades convocado por algunos dirigentes, en rechazo a las reformas a la Ley de Tránsito puestas en vigencia el pasado 22 de marzo. Además apelan a un incremento porcentual de la tarifa de transportación pública.       

Hoy, a las  10:00, se prevé que representantes de 150 organizaciones a nivel nacional se den cita en la sede de la Federación Ecuatoriana de Transporte,  para tratar dos puntos: la revisión de  las reformas a la  Ley de Tránsito y el incremento del pasaje.

Ricardo Onofre, en su calidad de presidente de la Federación Nacional de Choferes Profesionales del Ecuador, espera conseguir el respaldo de las bases de los transportistas de taxis, buses urbanos, interprovinciales e intercantonales, para ir al paro. 

José Santamaría, presidente de la  Cámara de Transporte de Quito, anticipó que la participación de este sector en la medida de hecho dependerá de lo que suceda hoy en la reunión convocada. Anticipó  que por logística no se  dará a conocer por el momento el horario y detalles de la paralización de actividades, sin embargo reconoció que será  rotativo durante la madrugada, mañana y noche del lunes venidero. 

En tanto, dirigentes de las 6 federaciones nacionales de transportistas (cada una con cerca de 20 mil  miembros)  que no se sumarán al paro,  entre ellos los interparroquiales,  interprovinciales y taxistas preparan un llamado para abrir el  diálogo  entre gremios, Gobierno y  Policía.

Pedido de los transportistas

Ayer los dirigentes del transporte interprovincial en Quito mantuvieron reuniones durante la tarde  para establecer los pedidos y analizar los perjuicios que traería la aplicación de las reformas y  establecer el incremento porcentual de las tarifas.

Santamaría reiteró que si  bien las reformas a la  Ley de Tránsito establecen  un sinnúmero de obligaciones para los transportistas, también es necesario que el Gobierno reconozca  que en 10 años no se incrementó el valor de los pasajes.

Hace dos años, en el 2008, el pedido de los transportistas fue que se incrementara 5 centavos de dólar a la tarifa normal, a estudiantes, niños, discapacitados y tercera edad, recordó el funcionario. Tras un estudio realizado por el gremio de la transportación se consideró, en el 2010, que el incremento sería de 11 centavos al valor actual,  es decir 36 centavos al público en general.  

Sin embargo, Santamaría dijo que un nuevo estudio que se presentará hoy a los transportistas determina ría el precio real del pasaje. En el caso de los transportistas interprovinciales e interparroquiales, el incremento sería porcentual.

Sebastián Guital, secretario de la cooperativa Espejo de Imbabura, dijo que se capacitará al personal sobre las reformas de la Ley y que serán respetuosos de las decisiones que tome la directiva nacional; pero aseguró que una paralización, por un solo día, afectaría a más de 1.000 personas, que  a través de su servicio se trasladan a varios puntos de  de Carchi, Imbabura  y Pichincha. 

Agregó que solicitaron a sus dirigentes resolver el problema a través del diálogo, “porque un día de trabajo representa enormes pérdidas para una empresa  con fines de  lucro”. 

En tanto que José Zapata, de la  Federación Nacional de Cooperativas de Transporte (Fenacopit) reiteró que el gremio no plegará al paro de transporte anunciado por la Federación de Choferes del Ecuador.

Aseguró que buscarán abrir el diálogo con las autoridades para que se analicen los pedidos en temas relacionados con las reformas a la Ley de Tránsito y al incremento del valor de los pasajes.  

Pronunciamientos

Ante el anuncio de  la paralización, Alfredo Vera, ministro del Interior; la ministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte; el Presidente de la Agencia Nacional de Tránsito, y dirigentes de la transportación  se pronunciarán   hoy, a las 11:00, en  el despacho ministerial.     

Para la  secretaria Nacional de los Pueblos, María Luisa Moreno, la paralización no es el camino para conseguir que el Gobierno atienda las necesidades de los distintos actores sociales. “Si los transportistas no obtienen beneficios es porque sus dirigentes no transmiten o no les interesa presentar todos los programas que el Gobierno tiene a favor de sector de la transportación”, dijo la funcionaria.

Al respecto, Nelson Chávez, representante de la  Federación Nacional de Cooperativas de Transporte, dijo que se mantendrá al margen  de la  paralización porque el transporte debe ser visto como una empresa  que genera ingresos.

El líder gremial añadió que la organización recibe beneficios que abaratan costos para el usuario. Citó que  el Gobierno liberó de aranceles a la importación de llantas para el transporte público. La decisión de las autoridades gubernamentales es no autorizar el incremento.