Usted, como alcalde de Loja, ¿qué le expuso al mandatario Rafael Correa en la reunión que mantuvieron en estos días, a propósito de la movilización de los grupos opositores?

Le he dicho que es indispensable garantizar y que se mantenga el proceso de cambios que ha tenido resultados positivos en muchos aspectos, y que le ha dado al país estabilidad, gobernabilidad y perspectiva de futuro, lo cual no quiere decir negar la democracia, sino al contrario, es afirmarla.

Pero para afirmarla se requiere sumar apoyos, en ese sentido: ¿cuál es su postura como alcalde de Loja y político de trayectoria?

Los cambios en la línea de la equidad por los que basados en el principio del humanismo cristiano, por los que hemos luchado, nos han impulsado a respaldar desde sus inicios el proceso denominado Revolución Ciudadana, liderado por Rafael Correa, quien supo darle un giro innovador y realista a esta fenomenal diáspora de la izquierda y el progresismo ecuatoriano e iberoamericano, esterilizado antes en el sectarismo y en los extremismos ingenuos, por la izquierda mushpa (palabra quichua para decir que alguien es lento de entendimiento).

Esos extremismos de izquierda, esos radicalismos sectarios, son los que han esterilizado las posibilidades de que organizaciones populares, el pueblo, puedan acceder en forma orgánica, en forma bien estructurada, al poder. Y claro, las oligarquías de América Latina han aprendido muy bien la lección.

Tener Estados débiles, dóciles, manipulables, es la condición para que las oligarquías de América Latina puedan imponer sus intereses por sobre los de la colectividad.

¿Cuál es el aporte del movimiento  Acción Regional por la Equidad (ARE) al recién formado frente Unidos, que aglutina a 15 partidos políticos nacionales y locales de izquierda para profundizar en el proyecto político que abandera el presidente Correa?

Como movimiento ideológico, el ARE quiere contribuir en el frente Unidos en el marco de un diálogo sincero, con una visión tierra adentro, desde Loja, desde allá lejos, con una visión de equidad territorial, de descentralización del poder y la economía; de regionalización horizontal, para vertebrarlo al Ecuador, tal como dice y versa el Decreto del presidente Rafael Correa N° 878, del 18 de enero de 2008, que permanece por ahí archivado porque a la burocracia beberiana (que se beneficia para sí de políticas públicas) no le interesa la descentralización.

Queremos entonces contribuir con esta visión tierra adentro de equidad territorial, que es la base insustituible de equidad económico-social, pues sin equidad territorial no hay equidad económico-social posible...

¿Qué significa aquello de darle una visión tierra adentro, una visión de equidad territorial...?

Es darle al Ecuador una nueva estructura territorial, darle una nueva matriz territorial, que puede forjar la Revolución Ciudadana, porque sin ello, este Ecuador que ahora puede estar a la vanguardia de los países de Iberoamérica, no se acomoda.