Publicidad

Ecuador, 28 de Junio de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo
Ecuado TV
Pública FM
Ecuado TV
Pública FM

Publicidad

¿Quién mismo tuvo las espadas estos 28 años?

La ubicación de las espadas del ex gobernante, Eloy Alfaro y de su compañero de lucha liberal, Pedro J. Montero, fue el secreto mejor guardado que tuvo la extinta agrupación Alfaro Vive Carajo (AVC), por más de 28 años. Sin embargo, ese no fue el único sigilo que tuvieron, durante este tiempo, pues tanto el lugar en donde se guardaron las armas, así como quién finalmente las tuvo en su poder es, más bien, el misterio que aún no se resuelve.

Esto, porque, en algunas ocasiones, trascendió la historia de que estos sables iban a ser enviados a Cuba, así como que uno de sus custodios pensó en negociar la entrega  a cambio de dinero.

Patricio Baquerizo, de quien se dice  fue el último custodio de las espadas, señaló que el sábado, cuando finalmente fueron entregadas al presidente Rafael Correa, se demostró que “ciertamente los AVC, las teníamos en nuestro poder, pero repito eran símbolos de lucha del proceso que queríamos impulsar en el  país, entre el viernes y sábado se cerró una etapa, en la cual se peleó bastante, se alcanzaron objetivos”.

Baquerizo dijo que jamás quisieron llevarse definitivamente los sables, “sino tratar de que en su momento  las espadas vuelvan a aparecer y sean entregadas al pueblo”.

Édgar Frías, comandante de AVC, comparte el criterio. Manifestó que una vez que el 11 de agosto de 1983 recuperaron las espadas decidieron que las entregarían a un Gobierno que siga la lucha política de Alfaro.

Enfatizó que la decisión de entregarlas a Correa no fue solo de ellos, quienes estuvieron en el operativo de rescate de las piezas, sino también de Rosa Mireya Cárdenas y Miguel Jarrín, “asumimos esa responsabilidad ante el pueblo y la historia”. Para ellos, “era el momento adecuado: 100 años del asesinato de Alfaro y que, como dijo nuestro Presidente, va a seguir desenvainando la espada para seguir en la lucha, para el restablecimiento de un mundo de justicia”.

Historia del rescate

Eran las 19:00, del 11 de agosto de 1983, y la convicción, más que los nervios propios de un operativo de rescate, corría  por la piel de ocho integrantes de la agrupación Alfaro Vive Carajo (AVC). Allí estaban Arturo Jarrín, Patricio Baquerizo, Jimmy Solórzano, William Ávila, Víctor Loor, Garcín Nazareno, Édgar Frías y otro compañero que hasta el momento no logran identificar, dispuestos a recuperar la espada del ex líder de la Revolución Alfarista, que permanecía, hasta ese momento en el Museo Municipal de Guayaquil.

Más que nervios, Frías dijo que tenían convicción. “Esas espadas  estaban en manos de la oligarquía, de manera ilegítima y teníamos que recuperarlas para el pueblo”, acotó Baquerizo. Detalló que hubo dos intentos fallidos, hasta que en agosto entraron al Museo con nombres de ex combatientes de Alfaro, entre ellos Luis Vargas Torres y Nicolás Infante, sin que los gendarmes lo notarán, y tras sacarlas, las llevaron a una casa de seguridad, en el sector de Cristo del Consuelo.

Guardar el secreto no fue fácil. Frías recordó que fueron torturados y compañeros como Jarrín asesinados. “Su cuerpo fue quemado con cigarrillo, sus testes cortados con sierra eléctrica, sus uñas sacadas, así le entregaron el cadáver a su madre, Beatriz”, a pesar de ello, nunca reveló la ubicación.

Publicidad Externa

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Noticias relacionadas

Pública FM

Social media