Protesta evita que Patricia Tapia pierda casa en Madrid
El banco que iba a desahuciar ayer en Madrid a una ecuatoriana y sus dos hijos por el impago de su hipoteca aceptó que permanezcan un mes más en su piso después de que decenas de personas se concentraran para evitar la expulsión y negociaran con la entidad.
Los concentrados estaban convocados por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y el 15-M, el movimiento de “indignados”, y tras su acción, Patricia Tapia, de 28 años y sus hijos de tres y un año podrán seguir en el apartamento hasta el próximo 28 de marzo.
Patricia, junto con sus hijos, vive en un piso del barrio popular San Blas de Madrid y no puede pagar la hipoteca a la que se comprometió con la entidad Bankia, de 285.000 euros , porque solo cuenta con una ayuda estatal por desempleo de 400 euros.
Según el portavoz de la Plataforma de Afectados, Bankia se quedó con su piso por el 50% de su valor en una subasta que quedó desierta y ahora “no solo le reclama el inmueble, sino también una deuda de unos 200.000 euros”, lo que “condena a la familia a la marginación social”.
Tanto la PAH como el Movimiento 15-M recogieron firmas para dar a conocer su caso y pidieron al banco en tres ocasiones que Patricia pudiera acogerse a la dación en pago, lo que fue rechazado.
La legislación española no contempla esa posibilidad, de manera que, ante un impago de la hipoteca, el moroso pierde el piso y sigue teniendo la deuda con el banco.
Este punto ha sido reclamado, incluso por la Cancillería ecuatoriana, pero no se ha solucionado.