"Hemos venido en paz, en democracia, pero con firmeza. No daremos ni un paso atrás y no permitiremos que nos roben lo ganado", sostuvo el presidente Rafael Correa ante miles de simpatizantes que se congregaron en el parque El Arbolito, al que arribó cerca del mediodía.
                            
En su discurso, el Jefe de Estado agradeció a los manifestantes y aquellos que pernoctaron la noche anterior para estar presentes en la concentración de la que dijo es "una fiesta democrática maravillosa".

Se mostró crítico frente a la marcha de la oposición que calificó de "fracaso". "Vamos a demostrarles que somos la inmensa mayoría (...) Gracias a Dios la realidad es constrastable, irrefutable. Somos millones más y nada ni nadie va a detener esta Revolución Ciudadana", manifestó el Mandatario.

Agregó que la oposición ha hecho un favor en "confabularse con su mala fe, intentos golpistas, porque sabemos que somos millones, sabemos que tenemos el más grande apoyo de la historia nacional", expresó.

"Recuerden que nos faltaba capacidad de organización, de movilización y estamos demostrando aquí que lo hemos logrado, el pueblo está aquí para defender la democracia", añadió.

El Jefe de Estado recordó que en días anteriores decían que se iban a tomar la capital, pero "Quito está tomada por la Revolución Ciudadana", sostuvo.

También recordó que inicialmente hablaban del fin del correísmo, de tumbar el Gobierno, pero cambiaron el discurso cuando vieron el respaldo popular.

Incluso, señaló, los reportes de Inteligencia decían "que golpeaban las puertas de los cuarteles, que contactaban oficiales en servicio pasivo, que preparaban atentados" y subrayó que en días anteriores fue capturada una célula culpable de bombas panfletarias que tenía un plan para continuar con acciones desestabilizadoras.

Reiteró, además, que ahora han creado un dilema entre el agua y la minería. Nosotros somos los que más hemos defendimos el agua en este país, y no con charlatanerías, sino con obras concretas, con la nueva Constitución que pone a ese recurso como un derecho humano, creando la Secretaría Nacional del Agua", recalcó.

También resaltó que el Gobierno está abierto al diálogo, "pero con la gente bien intencionada, honesta, sana, pero para eso no necesitan marchas".

Dijo que con los que nunca conversará son los líderes de agrupaciones políticas interesados en desestabilizar la democracia, "con aquellos que han saqueado este país, con los mentirosos, oportunistas, politiqueros, los que saltaban de alegría el 30-S". Pidió a la dirigencia indígena sana que no se deje manipular.

"La oposición, su marcha, sus medios de comunicación, sus cámaras de producción, la derecha corrupta están sufriendo otra contundente derrota. Es un fracaso total su pretendida toma de Quito, su pretendido fin de la Revolución Ciudadana", manifestó.

El Presidente Correa llamó a la ciudadanía a evitar la confrontación, sobre todo con "garroteros que conocemos muy bien que están dispuestos a cualquier cosa y en la desesperación de su derrota intentará generar confrontación y violencia", expresó.

"Todo está panificado para que esto sea una fiesta y no un enfrentamiento", sostuvo antes de trasladarse hasta el Palacio de Carondelet, desde donde se dirigió a más simpatizantes que lo esperaban en la Plaza Grande para manifestarle su apoyo. Las consignas que se escuchaban eran de reelección.

Su recorrido prosiguió hasta la plaza de Santo Domingo, donde lo esperaba el vicepresidente Lenín Moreno acompañado de personas con discapacidades. Allí el Segundo Mandatario  destacó las políticas sociales emprendidas por el Ejecutivo en favor de este sector.

Posteriormente, Correa acudió hasta la plaza San Francisco, donde también se concentran miles de seguidores.  En todas sus intervenciones el Primer Mandatario ha resaltado el apoyo masivo recibido y pidió evitar enfrentamientos y no caer en provocaciones de grupos opositores.

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Concentración de apoyo a Rafael Correa

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