El presidente de la República, Rafael Correa, anunciará el próximo lunes su decisión acerca de su participación en la Cumbre de las Américas, prevista para mediados de abril en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.

Un comunicado de la Cancillería ecuatoriana precisa que la asistencia de Ecuador a la Cumbre en Cartagena de Indias, del 14 al 15 de abril próximo, fue tergiversada por el diario colombiano El Universal al manipular declaraciones de la canciller María Ángela Holguín.

"Afortunadamente las excelentes relaciones entre ambos Estados, construidas a partir de una comunicación fluida y un entendimiento franco, evitaron que esta desinformación pudiera degenerar en un incidente diplomático",indica la nota oficial.

El Ministerio de Relaciones Exteriores reconoce la honestidad de El Universal al asumir públicamente su error y pedir disculpas, y subraya que "el Gobierno ha actuado y actuará siempre sobre la base de principios en la definición y aplicación de sus políticas públicas, tanto a nivel nacional como internacional".

Por ello, recalca, "decimos sí a la defensa y promoción de los derechos humanos de todos los ciudadanos, en Ecuador y en el mundo; sí a la dignidad nacional y soberanía; sí a la autodeterminación de los pueblos y a su derecho a autogobernarse. Decimos sí al derecho a la salud, la educación, el empleo y salario dignos, a la inclusión de los hermanos con capacidades especiales; sí a una plena libertad de expresión para todos y todas. Le decimos un rotundo sí a 54 mil ciudadanos colombianos que son recibidos como hermanos en condición de refugiados, y que viven plenamente integrados, no en tiendas de campaña en este, su país".

El comunicado enfatiza que "igualmente son estos mismos principios los que han inspirado a este Gobierno para decir frontalmente no a la pobreza y a la exclusión social; no a la precariedad laboral y a los salarios de hambre que se habían impuesto en nuestro país por décadas. Decimos no al control del Estado por parte de oligarquías; no a cualquier forma de colonialismo o de injerencia extranjera; y, desde luego, no a la exclusión de Cuba apartado de los foros de diálogo hemisférico por culpa de los designios de un único Estado".

Un Estado, recalca en referencia a Estados Unidos, que, por lo demás, "se niega a escuchar el clamor de toda la comunidad internacional contra el bloqueo que impone a este país hermano".