El presidente de la República, Rafael Correa, mantuvo una agenda privada en las primeras horas en Guayaquil. Luego de arribar desde Quito, el Primer Mandatario se traslado hasta el edificio del Gobierno Zonal para realizar una serie de actividades.

Es así que cerca de las diez de la mañana concedió una entrevista a la estación televisiva de la Universidad Católica, en donde abordó y analizó la situación de la educación superior en el Ecuador.

En diálogo con jóvenes de ese centro, Correa aseguró que el requisito que una institución educativa debe imponer a sus alumnos debe ser meramente académico y no con condiciones socioeconómicas.

Destacó la necesidad de implantar un sistema donde prime la excelencia académica antes que cualquier otro aspecto en el sistema universitario. "No hay universidad sin excelencia y ahí hay que poner el énfasis", dijo.

Mientras esto ocurría, una serie de figuras vinculadas a la seguridad nacional arribaban hasta el edificio, entre ellos el secretario nacional de Inteligencia, Raúl Patiño, y el comandante general de la Policía Nacional, general Patricio Franco.

Trascendió que, además de la acostumbrada reunión de seguridad de los martes, se analizaron los dispositivos que se utilizarán durante las marchas programadas para este mes tanto a favor como en contra del régimen.

Cerca del mediodía, el gobernante almorzó en el sur de la ciudad en el restaurante de su nana de la infancia.