Los resultados estarán a finales de junio
Por primera vez, la evaluación médica abarca a extranjeros
Llegaron puntuales con los implementos necesarios en sus manos (lápiz y borrador), así como el comprobante del registro para poder ingresar a la sede. Ese panorama se repitió ayer en los 8 centros designados en Ecuador donde 3.629 futuros médicos rindieron el examen de habilitación del Ceaaces.
Sus rostros revelaron incertidumbre y ansiedad. La situación cambió cuando ingresaron a las aulas en la Escuela Politécnica Nacional de Quito y recibieron las indicaciones de los evaluadores para completar el examen. Cada uno tuvo 4 horas para contestar el cuestionario de 130 interrogantes de selección múltiple que abarcaron temas de medicina interna, cirugía, pediatría, ginecología, bioética y salud mental.
“Las preguntas interrogan sobre el conocimiento del estudiante en situaciones puntuales que puede tratar como médico general y aquellas que debería derivarlas a un especialista de acuerdo a los signos y síntomas que presenta el paciente”, comentó Francisco Cadena, presidente del Ceaaces, quien también dijo que no hubo ninguna anomalía en el inicio de la jornada.
También se evaluó a los médicos extranjeros que ejercen en el país. De los 26 inscritos, más de la mitad corresponden a tres nacionalidades: haitianos (6), venezolanos (5) y cubanos (4).
En adelante, según el Ceaaces, los médicos foráneos que laboren en Ecuador deberán acreditarse para poder ejercer su profesión. Para ello se mantendrá un diálogo con el Ministerio de Salud.
Los evaluados necesitan mínimo 60/100 para aprobar. Si no se logra ese puntaje cada estudiante tiene 3 oportunidades más para poder acreditarse. Del total de inscritos (27 no asistieron), entre profesionales y estudiantes que realizan el internado rotativo, 1.029 correspondieron a aquellos que no aprobaron el primer examen que se realizó en noviembre de 2014.
“Estuve algo nervioso, pero creo que contesté bien las preguntas. Me sirvieron las indicaciones que me dieron en la universidad”, dijo Juan Salazar, uno de los evaluados. (I)