No importaba la suma, solo apoyar. Paúl Monar, de 14 años, llegó con su madre al festival artístico Yasunízate para hacer su donación. “En el colegio ya difundimos la campaña y entregamos un aporte, pero ahora queremos respaldar la iniciativa porque queremos conservar el Yasuní”, dijo el estudiante del Mejía.

En la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) de Quito, sede del evento, miles de personas respaldaron ayer el proyecto Yasuní-ITT, que busca dejar bajo tierra 856 millones de barriles de petróleo.

Dentro de los 9.820 km2 que constituyen el Parque  Nacional Yasuní existen al menos 150 especies de anfibios, 121 de reptiles, 596 de aves, 200 de mamíferos, 500 de peces y 4.000 de plantas, que se afectarían si avanza la explotación.

Por eso, decenas de comuneros y artesanos se congregaron en las inmediaciones de la Casa de la Cultura para exponer las bondades que ofrece la región. Desde su gastronomía hasta la belleza de la flora y fauna plasmada en diminutas figuras de cerámica y tagua que se comercializaban a módicos precios para aportar al fondo.

El Yasuní propició una fiesta en la que se desvanecieron las banderas políticas y los intereses particulares. “No comparto con muchas de las decisiones de este Gobierno, pero creo que proteger el corazón de la Amazonía es una responsabilidad de todos”, manifestó un ciudadano que estaba presente en el acto. Mientras tanto, los organizadores del evento, -pasadas las 14:00-, dijeron que se había recaudado el millón de dólares, el 50% de la meta.

Empresas, gobiernos seccionales y organizaciones ecologistas nacionales y extranjeras se hicieron presentes. El grupo Terraviva, de Rusia, aportó 100.000 dólares; la compañía Celebrity Expedition de Galápagos 150.000, la Prefectura de Pichincha 116.000, la Gobernación de Esmeraldas 150.000 y la provincia de Chimborazo 100.600.

Los funcionarios de distintas dependencias también hicieron sus aportes, del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) entregaron 15.000 dólares, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social enviaron 105.000 y de la Prefectura del Guayas 75.000. En tanto, varias empresas del sector privado se han comprometido a apoyar la iniciativa, una de ellas es la cadena de almacenes TIA que ofreció donar el 1% de sus ventas totales de un día.

Para respaldar la iniciativa, varias autoridades y ministros asistieron al evento. El vicepresidente de la República, Lenín Moreno, arribó cerca de las 13:00  para invitar a los ecuatorianos a contribuir con un granito de arena, pues la meta gubernamental es reunir 100 millones de dólares con aportes de todo el mundo a cambio de no explotar la reserva, una decisión que evitaría la emisión de 407 millones de toneladas de CO2.

La subasta fue otro mecanismo de recaudación, por lo que se donó una guitarra del cantante español David Bisbal y un cuadro del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. La jefa de la comisión negociadora, Ivonne Baki, asegura que hay aportes internacionales importantes y confía en que se conseguirán los 100 millones de dólares hasta diciembre.

Música, circo y juegos atrajeron al público

Artistas nacionales, como Paulina Tamayo, Margarita Lasso, Tombak, Los 4 del Altiplano y Papá Chango, expresaron su respaldo al proyecto Yasuní-ITT y motivaron al público que desde muy temprano llegó al ágora de la CCE.  

El teatro circo Arte Social también concienció a la ciudadanía sobre la diversidad de especies que posee el Yasuní y de cómo podría convertirse en el  “pulmón” más importante del mundo.

Para apoyar la idea, la CCE se llenó de grandes figuras de animales exóticos que llamaron la atención del público.