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Mil médicos cubanos apoyarán salud familiar
Ecuador aprenderá y replicará el modelo de salud que rige en Cuba, para que los ecuatorianos tengan mayor cobertura y atención. Así lo anunció ayer el mandatario Rafael Correa durante el enlace ciudadano Nº 340 emitido desde la parroquia de Nayón, al nororiente de Quito.
El Presidente explicó que los principales obstáculos para cumplir la meta planteada por su gobierno son los escasos galenos dedicados a la salud preventiva y debido a la existencia de varios sistemas de salud públicos. En comparación con Cuba, destacó que ellos tienen el sistema “Médicos de Familia”, por lo que todos saben cuál es su doctor. “La mujer sale embarazada y la revisa el médico, luego va al especialista o ginecólogo”.
Indicó que ese es un modelo que se debe implementar en Ecuador, dado que actualmente muchos quieren especializarse en neurocirugía y nadie quiere ser médico de familia. Anunció que se traerán 1.000 médicos cubanos -lo que le costará al Estado $ 30 millones al año-, quienes brindarían atención con medicina familiar y preventiva en las zonas rurales.
Además, destacó que Cuba tiene solo un sistema de salud, mientras que en Ecuador hay casi cuatro, solo en el sector público. Consideró que es necesario agrupar al público y al que brindan el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa), Instituto se Seguridad Social de la Policía (Isspol) y Seguro Campesino.
Dijo que espera que una posible reestructuración del sistema de salud no implique el desacuerdo con los afiliados, la oposición política y los medios de comunicación.
Caso Chevron
“Podrán comprar sus tribunales arbitrales (internacionales), podrán comprar a la prensa corrupta que se vende por un plato de lentejas aquí en Ecuador, pero no podrán tapar la verdad”, dijo ayer Correa, al referir a la contaminación provocada durante 26 años de operaciones petroleras de la transnacional Texaco (Chevron), así como a la influencia para evitar pagar la indemnización por daños ambientales en la Amazonía.
Insistió en que no se puede ocultar la verdad y que cualquier persona puede ir a las zonas contaminadas y ver el daño. De manera especial, invitó a los árbitros del Tribunal de La Haya a venir a Ecuador a meter la mano en las piscinas en donde operó exclusivamente Texaco, cuyas acciones las adquirió Chevron en 2001. La invitación la formuló tomando en cuenta que a inicios de esta semana dichos árbitros emitieron un laudo o resolución parcial a favor de Chevron, para que el Estado no pueda reclamar por sus propios derechos frente a los daños provocados por las actividades petroleras de esa transnacional entre 1964 y 1990.
“Los invitamos para ver si tienen algo de decencia, después de meter la mano en las piscinas en donde operó Chevron, y decir que esa empresa es responsable de lo que hicieron”, indicó el gobernante.
El laudo parcial, sin embargo, no afecta la demanda, reclamos individuales ni la sentencia de la justicia ecuatoriana a favor de los 30.000 afectados de cinco nacionalidades indígenas: cofán, siona, secoya, waorani y kichwa, así como campesinos de Sucumbíos y Orellana.
Texaco operó en alrededor de 5 millones de hectáreas del nororiente amazónico, en donde -según estudios- se derramaron 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, más de 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y fueron quemados al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas.