El proceso de restructuración del sistema judicial ecuatoriano es considerado como “un nuevo paradigma” por la magistrada paraguaya Alicia Pucheta, mientras que su colega de Guatemala, Gustavo Bonilla, calificó a la reforma como “una novedad”, más aún cuando en su país la “designación de magistrados de la Corte Suprema de Justicia o de la sala de apelaciones es un sistema politizado”.

“Le felicito por este desafío”, dijo Alicia Pucheta al titular del Consejo de la Judicatura de Transición (CJT), Paulo Rodríguez, durante una reunión.

Los vocales Tania Arias y Fernando Yávar explicaron a los magistrados, que asisten en Quito al VI Congreso Latinoamericano de Ciencia Política, los avances del proceso de reforma del sistema judicial.

Enumeraron detalles de los concursos convocados para la selección de juezas y jueces de la Corte Nacional, de Familia, Mujer, Niñez, Adolescencia, Contravenciones y para otras materias. Ante ello, los magistrados extranjeros señalaron que esto refleja la transparencia del proceso.

Además, se refirieron al proyecto de reformas penales que se debate en la Asamblea Nacional, y el Código Procesal Unificado en Materias no Penales que elabora el CJT.

Los magistrados, señalaron que “es importante transformar la actitud de los jueces y cambiar la actitud de los servidores públicos” que trabajan en el sector justicia.

Los juristas extranjeros aprovecharon la ocasión para socializar a los vocales ecuatorianos los beneficios del Programa Interamericano de Facilitadores Judiciales.

“Esto mejora los niveles de acceso a justicia y contribuye a la gobernabilidad democrática”, dijeron. El servicio está disponible para 2’ 500.000 personas en Nicaragua, Paraguay, Panamá, Guatemala y Argentina.

Está integrado por líderes comunitarios, personas imparciales, sin fines políticos ni religiosos, ni vínculos militares, dispuestas a trabajar voluntariamente en la entrega de citaciones, realizan peritajes o mediaciones previas, difunden leyes y normas cívicas entre la población.