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Los “intelectuales” no leyeron a Victoria Campos
En una misma edición de ayer del diario español El País dos posturas de intelectuales, aunque no directamente del mismo tema, pero que revelan que el debate ideológico sobre el rol de los pensadores en democracia está en crisis.
La filósofa Victoria Campos dice: “Los intelectuales de hoy son los periodistas que escriben artículos de opinión, participan en tertulias y en debates. Siguen contribuyendo, como siempre, a formar opinión, pero a través de los medios de comunicación y, por lo tanto, subordinados a las exigencias de cada medio”.
En cambio en el manifiesto de 140 escritores (la mayoría ecuatorianos y casi todos ligados al sello Alfaguara, que es parte del grupo editorial de El País) se dice con base en los mismos argumentos de la defensa de los hermanos Pérez: “La intimidación política y el manejo impropio del proceso judicial han permitido este despropósito jurídico y la desmesura en la indemnización solicitada”.
Y sin prueba alguna añaden: “Repudiamos, asimismo, que la concentración de poderes en el jefe de Estado de Ecuador produzca la limitación de los derechos ciudadanos fundamentales y que se propicie el miedo a expresarse públicamente con la amenaza de multas inverosímiles y máximas penas de cárcel, para satisfacer a un gobernante con el discutible argumento de la defensa del honor”.
El mismo Fernando Savater que firma el manifiesto, en el link Sin pensamiento crítico dice sobre los “intelectuales”: “No tenemos un relato coherente de la crisis económica... ni sobre la ciencia moderna, ni sobre el papel de las religiones, ni sobre la ciudadanía democrática, ni sobre el arte o la literatura, ni sobre el erotismo, ni sobre los méritos respectivos de Pelé, Ronaldo y Messi. Los dogmas nos fascinan pero enseguida nos aburren. Vamos, que estamos como siempre, pero ahora con blogs, Twitter y demás adminículos de portavocía”.
Y los artistas e intelectuales ecuatorianos deberían revisar la lista de los firmantes del manifiesto para reconocer quienes han escrito y quienes no.