Optimistas se muestran los comerciantes y distribuidores de bebidas alcohólicas y los representantes del sector turístico, hotelero y de centros de entretenimiento, tras el acuerdo interministerial que modifica las condiciones para el expendio y consumo de estos productos.

Ellos ven como algo positivo la ampliación de los horarios de funcionamiento de establecimientos de diversión nocturna.

El presidente de la Asociación de Distribuidores y Licorerías, Eddy Castillo, considera que la medida contribuirá a mejorar la cadena productiva, de comercialización y de turismo. Califica los nuevos horarios como adecuados, pues les permitirá recuperar parte de las pérdidas de los últimos años.

No obstante, propone que se revisen las salvaguardias que gravan las bebidas importadas, a fin de tener precios más competitivos y combatir el contrabando.

Similar opinión tiene el titular de la Asociación Nacional de Operadores de Turismo Receptivo del Ecuador (Optur), Richard Dávila, quien califica la decisión como positiva para el turismo, porque al ampliarse los horarios en bares y restaurantes, así como las restricciones de los domingos, los turistas extranjeros tendrán más opciones.

Norman Bock, presidente de la Asociación de Hoteles de Quito Metropolitano, considera que, además del crecimiento económico, el beneficio que obtiene el sector es retomar un servicio suspendido hace 5 años y que generaba cierto malestar entre los clientes provenientes del exterior.

Los tres dirigentes coinciden en que el consumo debe ser responsable por parte de la ciudadanía.

José Ochoa Freire, presidente de la Federación Nacional de los Centros de Diversión de Ecuador, muestra también su complacencia con la medida, pues estima que la situación económica de sus familias y los pueblos mejorarán.

El dirigente indicó que, por la restricción, las ventas habían disminuido de 35% a 40% y esperan ahora que con las nuevas medidas la situación se normalice.

“Nosotros vamos a estar en constantes conversaciones con las dependencias competentes, porque deseamos que no solo sean 6 meses”. Ayer los dirigentes se reunieron con los miembros de la asociación, en el cantón Yaguachi.

Ochoa se refirió a las declaraciones del viceministro Diego Fuentes, quien dijo que durante ese tiempo se evaluará la medida para determinar si se mantiene o no y uno de los puntos es que no se perjudique la seguridad ciudadana.

“Tenemos cámaras, guardias, botón de pánico para evitar que suceda algo en nuestros locales. Lastimosamente ocurren algunos altercados en la vía pública y por eso consideramos que cada establecimiento debería tomar otras medidas individuales para evitar conflictos cuando la gente sale un poco ebria”.

Por su parte, Lucy Tenorio, presidenta de la Federación en Esmeraldas, manifestó: “No es en los negocios regulares donde se genera caos, sino en los que funcionan informalmente en casas. Nosotros debemos cuidar nuestros locales y estar pendientes de lo que pase en nuestros barrios”. (I)