Para ex descendientes de Alfaro y de sus compañeros de lucha, que se hayan entregado las espadas al presidente Correa es favorable. Raúl Puente, esposo de Inés Páez, descendiente de Ulpiano Páez, manifestó “que Correa sigue la línea de Alfaro, es lógico porque ellos luchaban por las reivindicaciones sociales”. Con la entrega, según Puente, “hacen notar que la revolución está en su proceso de lucha”.

Juan Cuvi, otro de los integrantes de AVC, en declaraciones a otro Diario, manifestó que la decisión fue inconsulta de Rosa Mireya Cárdenas, en ningún momento ella conversó con el colectivo,  que, según él, era el que  debía haber tomado una decisión. Para él es necesario certificar si las espadas son originales, pues se las dieron como desaparecidas en 1985-1986.

Algunos ex militantes de AVC han manifestado su oposición sobre la entrega. Incluso, se supo, extraoficialmente, que quienes se oponen y tienen cargos públicos podrían renunciar en esta semana.

Armando Sandoval, venerable maestro masónico de V:.M: Bris Voltaire N.7, dijo que varios de los integrantes de AVC trabajan ya en el Gobierno, como Édgar Frías, “quien es brillante y es una contribución positiva para el país”. Ellos aplauden la entrega de los sables a Correa, “si él toma la posta y quiere hacer el bien por el país, está bien“. Para él, está mal que el movimiento AVC se divida, “malo que estemos divididos, tenemos que pensar como un puño, ojalá que todo el grupo se una”.

Mario Ramos, integrante de la logia Jacobo de Molay N33, precisó que “es bueno que estén en un sitio en donde se promueve la Constitución del Buen Vivir y para que el pueblo las  mire”.