Los clientes de 81 instituciones financieras privadas pueden estar tranquilos. La Corporación de Seguro de Depósitos (Cosede) cuenta con un fondo de $ 441 millones para atender cualquier emergencia que se presente en el sistema.

Los recursos están en un fideicomiso que es administrado por la Corporación Financiera Ecuatoriana y los aportantes son precisamente las entidades del sector: 26 bancos, 10 sociedades financieras, 39 cooperativas de ahorro y crédito, 2 emisoras de tarjetas de crédito y cuatro mutualistas.

Ayer, Víctor Campoverde, gerente general de la Corporación, presentó el informe de su gestión.
Destacó que ahora el monto de cobertura máximo pasó de $ 12.200 (en la época de la Agencia de Garantía de Depósitos) a $ 28.000 por persona e institución financiera.

En el país, el 99% de los depositantes (aproximadamente 9 millones de personas) tiene montos iguales o menores al de la cobertura que da la Cosede y solo el 1% posee ahorros superiores a esa cifra.

Es de señalar que la desaparecida AGD solo cubría los depósitos a la vista (cuentas de ahorros y corrientes) y los que son a plazo. En tanto, la Corporación está en capacidad para afrontar a los citados anteriormente, pero también a los depósitos de garantía y los restringidos (no son de libre disponibilidad ni de retiro inmediato).

El Fondo de Seguros de Depósitos, de acuerdo a Campoverde, ha crecido en el 258%, ya que la AGD entregó como aporte inicial $ 126,7 millones, pero se tiene proyectado cerrar el año con $ 453 millones.

Las instituciones del sistema financiero contribuyeron hasta el mes de noviembre con $ 295,5 millones. Los montos que ingresaron por rendimientos capitalizados y por los acumulados al año actual, al mes pasado son de $ 3,8 millones y $ 8, 3 millones, respectivamente.

Es decir que el Fondo se abastece en el 67% con los recursos de bancos, cooperativas, mutualistas, emisores de tarjetas y sociedades financieras. El 30% proviene de los valores entregados por la Agencia y el 3% es de la rentabilidad.

El monto total de dinero asegurado por la entidad es de $ 21.500 millones, de los cuales $ 7.000 millones son de montos iguales o inferiores a los $ 28.000.

El cobro de las primas al sistema financiero estipulaba un valor fijo anual, pero desde  2010 se lo efectúa de acuerdo al riesgo de las mismas.

En el país existen 5 tipos de riesgo o niveles que van el menor al 0,1 por mil y el mayor al 0,5 por mil.
Alejandro Lazo, subgerente de Asesoría Jurídica del Banco del Pacífico, afirmó que el tomar estas medidas de prevención es lo más adecuado frente a asumir decisiones en momentos de incertidumbre.

“A medida que se hacen los aportes, la cobertura va a mejorar año a año. Este es un sistema perfectible, en la medida que vamos caminando se podría llegar a la cobertura total”, puntualizó.

Explicó que el aporte de los bancos se realiza sobre la base del  patrimonio técnico de cada uno.

“Estas acciones se las aplica no solo por las normas de Basilea 2, sino por las de Basilea 3, que obligan a las entidades financieras a tomar medidas de seguridad”, manifestó.