A pocos días de que termine el 2011, los hoteles, bares y restaurantes de Playas, Salinas y Montañita se encuentran solo a la espera del arribo de los turistas. Aunque las reservaciones apenas llegan al 60%, cuando en años anteriores por estos días ya no había espacio para nadie, los empresarios confían en que esta semana todo empiece a mejorar.

En Salinas, solo el Barceló Miramar está lleno desde el miércoles pasado. En las otras dos poblaciones los dueños de  negocios similares aguardan con calma. Esperanza López de Saltos, presidenta de la Cámara de Turismo de Playas,  no se desespera por la poca presencia de visitantes en su hotel, el Arena Caliente.

Aunque este y otros establecimientos no tienen programas especiales con motivo del Fin de Año, cree que el mayor incentivo para la temporada que se avecina son las medidas de seguridad que se les dará a los turistas.

“No pensamos solo en el 31 de diciembre o el 1 de enero; para nosotros es el inicio de la temporada”, precisó. La dirigenta afirmó que en el balneario el alojamiento en un hotel de 3 estrellas, por persona, cuesta entre $ 25 y $ 30.

Pero si el sector privado no se ha organizado con celebraciones o menúes especiales, el Municipio de General Villamil espera que la cumbia de la India Meliyará con su Sonora Explosiva  y de la Orquesta Latin Brothers, ambos de Colombia, sea el imán que atraiga a los ciudadanos del resto del país.

En cuanto a la oferta gastronómica los precios de los principales platos son los siguientes: cebiche de camarón $ 5; de pescado $ 4,50; de conchas $ 6; de ostra $ 6; mixto $ 6; sopa marinera $ 7; cazuela de pescado $ 4,50; cazuela mixta $ 6, arroz marinero $ 7; con camarón $ 5; con concha $ 6; filete de pescado $ 4,50; a la plancha $ 4,50; camarón apanado $ 5; tortilla de camarón $5, entre otros platos.

En Salinas

En el balneario más concurrido de la provincia de Santa Elena, los empresarios  tienen claro que el Fin de Año es clave para sus cajas registradoras.

Francisco Fierro, propietario y administrador de la cadena de hoteles Francisco I, II y III, contó que a quienes se queden los tres días del feriado en sus instalaciones se les obsequiará -la noche del 31- una botella de vino, un canasto de frutas y además se les cobrará el 10% menos en su factura. Aún no decidía si en el salón de eventos del Francisco III iba a organizar una recepción.

Susana Sotomayor, gerenta del Hotel Suites Salinas (pertenece a una cadena compuesta también por el Hotel Salinas y el Costa Azul) dijo que ellos sí optaron por ofrecer un menú que contiene pavo a la miel de romero, cerdo al tamarindo, relleno, risoto marinero, entre otros platos a un costo de $ 19 por persona. En el valor se incluye una copa de vino y un vaso de cola. En los hostales administrados por Fierro y Sotomayor, el costo del alojamiento oscila entre los $ 35 y $ 50 por persona la noche.

En cambio Darwin Moreira, del restaurante-marisquería Roberto 2, señaló que el precio de sus “saca chuchaquis” (cebiches, las sopas con mariscos o pescado y los arroces con los distintos frutos del mar) no fue incrementado para esta temporada. Si se los compara con los que se comercializan en General Villamil, su valor es solo  $ 1,50 o $ 2 más.   

En cuanto a espectáculos y shows, mientras el Barceló Miramar tendrá en sus instalaciones a la orquesta La Rumba y una cena valorada en $150 por persona, el Municipio de Salinas por medio de Karen Quezada, gerente del Programa de Desarrollo Infantil-Integral, dijo que estaban cerca de concretar la llegada del salsero nicaragüense Luis Enrique y del merenguero venezolano Miguel Moly.

En Montañita

Esta comuna ubicada a unos 140 kilómetros de Guayaquil casi siempre está lista para el baile, la música en vivo o para degustar platos locales y hasta comida gourmet. En el “mágico” y colorido poblado, que seduce a extranjeros de todo el mundo, no existe un gremio de operadores turísticos que organice eventos por estas fiestas.

Eso no inquieta a Kara Girard, de 26 años, proveniente de Oregon, Estados Unidos. Ella vino a pasar su propia “party” junto con su novio y un grupo de amigos. Hace dos años despidió el 2009 en China, pero esta vez por recomendación de compañeros prefirió llegar a Montañita. “Solo quiere divertirse”, dijo con la ayuda de una traductora.

Es común ver en esta época a jóvenes chilenos y argentinos de visita en la comuna. Alejandra Bedoya Ruiz,  propietaria del bar-restaurant Papillon, explica que cada establecimiento “arma lo suyo” de acuerdo con  lo que pueda ofrecer.

En su caso, indica que tiene un surtido de cervezas y cócteles nacionales y extranjeros para todos los gustos. Sus costos, dependiendo del requerimiento del cliente, van desde los $ 3,50 hasta los $ 10 por vaso o botella personal. La comida, al igual que en los demás puntos de la Ruta del Spóndylus, consiste en preparaciones con mariscos.  

El valor agregado en el negocio de Bedoya es la presencia del chef argentino Gustavo Soliz, quien se encarga de elaborar platos como filete de picudo en salsa de maracuyá y jenjibre por $ 6,50, o el mismo pescado en salsa de coco, maní y jenjibre por $ 7. Para este cierre de año se organizó la tradicional Fiesta Electrónica en la discoteca Caña Grill y otras presentaciones en vivo en Hola Ola y en Nativa Bambú.