Las lluvias invernales ocasionaron ayer problemas en diversas partes del país. El más grave se registró en la provincia del Guayas.

En esta jurisdicción, el río Cañar venció a los muros de contención e inundó el recinto Puerto Inca del cantón Naranjal.
Varios metros de los muros de contención  se rompieron,  lo que ocasionó la inundación de casas y varias  hectáreas de cultivos de banano y cacao.

Además, la carretera que pasa por el lugar y que conecta Guayas con El Oro y Azuay se bloqueó momentáneamente.
Una de las  afectadas fue Cecilia Tobar, quien perdió  colchones, animales, ropa y electrodomésticos. La perjudicada contó que el agua empezó a entrar a su casa cerca de las 05:30.

“Pese a que se construyó un muro, no ha servido de mucho porque el agua del río se filtró por ciertas partes e ingresó a la casa. Y esto no nos dio tiempo para alzar rápido las cosas, ya que no demoró ni una hora para que el agua llegue hasta las rodillas”, mencionó la señora.

Al otro lado del  pueblo, unas 55 hectáreas de banano y alrededor de 40 de cacao fueron anegadas, señaló William Márquez, quien trabaja en el lugar. “En  dos días estaría bajando el agua, y eso es pérdida para la hacienda”, lamentó.

Olmedo Vélez, coordinador de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo (SNGR), explicó que  50 metros del muro de contención se destruyeron. “Esto ha afectado a la parte baja de la población, así como a las plantaciones agrícolas”, reconoció el funcionario.

El alcalde de Naranjal, Marcos Chica, dijo que otras cuatro comunidades del sector también sintieron los efectos de la crecida del río.

Las lluvias también afectaron a la vía Alóag - Santo Domingo, la principal carretera que conecta la Sierra con la Costa. Un deslave taponó la calzada, por lo que los carros que iban desde Guayaquil no pudieron llegar a Quito.

Autoridades provinciales y nacionales pidieron a los conductores usar la carretera alterna, que es Calacalí - La Independencia.

Hasta el cierre de esta edición, la carretera todavía no había sido abierta al paso vehicular.

Una situación similar se vivió en el sur del país, concretamente en la provincia de Loja. Allí los habitantes de Amaluza, del cantón Pindal, están aislados debido a que  cedió la calzada de la carretera que comunica con Cariamanga.

Según imágenes que circularon ayer en los medios de comunicación, se observa la capa asfáltica caída, debido a que la tierra en la que se asentaba se desmoronó.

Según moradores de la zona, las continuas lluvias han impedido que la maquinaria del gobierno provincial repare la carretera para abrirla al tráfico vehicular.