La producción ecuatoriana de café orgánico de altura  creció este año un 80% en relación con el período anterior. Se pasó de producir 7.800 quintales en 2010 a 12.130 durante los tres primeros trimestres de 2011.

El clima y la lluvia han sido  factores favorables para el rendimiento de este grano aromático, que en el país se cultiva hasta los 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, en las provincias de  Loja, El Oro y Zamora Chinchipe. Sin embargo, la abundante producción ha traído más  preocupación  que gozo  a los  agricultores, que no tienen suficientes recursos para  acopiar   la totalidad de la cosecha.

La sobreproducción ha ocasionado un déficit de más de  un millón de dólares para almacenar  el fruto de  los 2.000 productores que agrupa  la Federación Regional de Asociaciones de Pequeños Cafetaleros Ecológicos del Sur (Fapecafes).

Justo Guamán, presidente de la federación, precisó que para la cosecha de este año se había estimado un presupuesto de $ 2.1 millones,  pero requieren al menos  $ 3.5 millones para recoger la totalidad de la producción que, según las proyecciones, para finales de año, estaría llegando a los 17.141 quintales.

El dirigente explicó que el déficit se originó porque la organización tiene dificultades para acceder a créditos de instituciones bancarias  tanto privadas como públicas. “Esta es una asociación sin fines de lucro y esto hace que a veces no seamos  sujetos de créditos”, mencionó.

Pero el presidente de la Asociación Agropecuaria Artesanal de Productores Orgánicos Cuenca del Río Mayo (Acrim), Walter Castillo, responsabilizó a Fapecafes de no prever el suficiente financiamiento para la producción.

Castillo explicó que el producto  llega a las bodegas de Fapecafes dependiendo del capital que tengan  las asociaciones para movilizar las cosechas. “Si no tienen financiamiento,  la situación es difícil para los pequeños productores”, añadió el dirigente gremial.

El presidente de la Asociación Agroartesanal de Productores de Café Especial del cantón Loja (Apecael), Carlos Lapo, mencionó que la situación preocupa a los 115 productores  de la organización. No obstante, confía en que lograrán conseguir financiamiento para el acopio, ya que ahora no pueden perder la oportunidad de vender su producto cuando  el café arábigo se cotiza a un precio alto en el mercado internacional.

Al momento el café arábigo  ecuatoriano en oro (sin cáscara y listo para  tostar) se comercializa en la Bolsa de Productos  a $ 240 el quintal; pero por contar con certificación de orgánico y de comercio justo se lo negocia  con un precio adicional de $ 80, es decir que se lo vende en  $ 320.

Los cultivos de sistemas orgánicos fomentan la conservación del medio ambiente, es el caso de los cafés de las once variedades que se cultivan en el país, básicamente los borbones, caturra, robusta y árabes.

El 85% de la producción que  Fapecafes compra a los  productores de las siete asociaciones que la conforman, se exporta hacia Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Bélgica; mientras el 15% restante es para consumo nacional.