René Ramírez estaba listo para dar su informe acerca de la intervención a la Universidad Estatal de Guayaquil por parte de la entidad que preside, el Consejo de Educación Superior (CES), cuando de imprevisto Abel Molina, un exprofesor del centro de estudios, se robó el protagonismo y denunció que no cobra su jubilación desde 2009, cuando cesó en funciones.

“Maltratan a alguien que ha dejado su vida por la docencia. Si dependiera de la Universidad Estatal, no comiera desde 2009”, se quejó Molina. Tras esta situación, Ramírez prometió darle una pronta solución al problema del exdocente.

“Esta es la universidad que encontramos, llena de injusticias”, dijo el funcionario, quien de inmediato procedió a dar el informe de los seis meses de intervención del CES en el centro universitario para implementar el ‘Plan Excelencia G’.

Mediante un video, docentes y estudiantes hablan acerca de la situación de la universidad y sus cambios. “Se puede ver luz al final del túnel, es bueno denunciar lo que se ha hecho mal y anunciar lo que se hace por el bien de la universidad”, dijo.

Ramírez dividió el trabajo realizado por el CES en cinco puntos: violación a la gratuidad, violación al principio de cogobierno, tercerización de la oferta académica, oferta irregular de la carrera politología y depósitos en cuentas particulares.

Con respecto a la violación a la gratuidad, aseveró que se han procesado 12.122 solicitudes de devolución pagadas a los estudiantes. Esto representa $3’475.474. Debido a irregularidades en este aspecto y a los depósitos realizados por universitarios en cuentas particulares de beneficiarios, con supuestos fines estudiantiles, el CES ya presentó las respectivas denuncias en la Fiscalía, por un presunto delito de carácter penal.

Ramírez recordó que durante la intervención se ha aumentado el sueldo a los cargos de rector, decano, profesores y diversos puestos de acuerdo a su nivel de preparación.

Jorge Kalil, presidente de la comisión interventora, se refirió a las elecciones al rectorado de la institución académica, las cuales, según el orden normal, deberían ser este mes para posesionar a una nueva directiva en junio.

“El tema de las elecciones de rector y demás autoridades ya es algo político. En lo que compete a nosotros se creará un marco adecuado, bajo los nuevos estatutos. No se puede dar un paso tan importante como la elección de un nuevo rector sin los parámetros correctos”, expresó Kalil.

Además indicó que dos años atrás, directivos de la Universidad Estatal de Guayaquil entregaron unos estatutos preliminares, pero que estos no entraron a regir debido a que tenía puntos que no procedían.

De su parte, Ramírez acotó que no se puede adelantar que no habrá posesión de nuevo rector en junio, “pero en caso de que no haya nada concreto con respecto a los estatutos, se deberá implementar una normativa para que la universidad no quede acéfala cuando la directiva saliente deje su cargo”.