La creciente del estero Tatica, a causa del fuerte aguacero caído la madrugada de ayer, rompió un tramo de la variante de la carretera estatal Esmeraldas – Quinindé, ubicada en el centro de la denominada provincia verde.               

La palizada que arrastró el estero destruyó cinco alcantarillas metálicas de 1, 20 metros de diámetro y levantó el asfalto en una extensión aproximada de 37 metros de ancho y 40 de profundidad.

Marco Albán, conductor que transportaba gallinas hacia el mercado de la ciudad de Esmeraldas, contó que pasaba por el sitio al momento del suceso, pero que logró frenar a tiempo la camioneta en que viajaba. “Las tuberías se alzaron por la fuerza del agua que levantó el asfalto y las piedras”, relató.  

El hecho ocurrió alrededor de las 07:00 de ayer, momentos en los que no circulaban por la zona automotores, de manera que no se produjeron desgracias.                    

A la altura del estero hace poco se construyó un puente de 40 metros luz y hace una semana se fundió el hormigón armado. Hasta la tarde de este lunes se esperaba que dicho puente fuese habilitado únicamente para el paso de automotores livianos. Eduardo Ortega, director provincial del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) en Esmeraldas, dijo que el paso por el viaducto era provisional hasta que se reparara la rotura del tramo alterno.

Maquinaria del MTOP y de la constructora Herdoíza - Crespo fue movilizada para restablecer las cinco tuberías que fueron arrastradas cerca al río Esmeraldas. Además, se debía ubicar material base para el paso por el puente nuevo.         

En tanto, el transporte interprovincial, intercantonal y de carga se movilizaba hacia la Sierra norte a través de la carretera Ibarra – San Lorenzo y en dirección al noroccidente de Pichincha, Santo Domingo, Guayaquil y el centro de la Sierra, por la vía Muisne – Pedernales.

Por la carretera estatal averiada circulan un promedio de tres mil vehículos diarios, entre ellos los que transportan combustible y van desde y hacia la Refinería Estatal de Esmeraldas, además de vehículos de carga y de madera con dirección al Puerto Marítimo,  buses interprovinciales de pasajeros y automotores particulares.   

Los pasajeros que se movilizan desde y hacia Quinindé y La Concordia debieron realizar trasbordos a la altura del puente nuevo. Desde ese punto,  buses y camionetas recorrieron con los viajeros los 19 kilómetros que restan hacia la ciudad de Esmeraldas.             
Incluso la caravana del Movimiento Alianza PAIS (AP) que se dirigía a Quinindé, donde el candidato presidencial Rafael Correa pensaba hacer campaña, tuvo problemas. En el recorrido estaban incluidos La Concordia y  Santo Domingo de los Tsáchilas.   

La carretera Esmeraldas – Quinindé – Santo Domingo de los Tsáchilas, de 170 kilómetros de extensión, está siendo rehabilitada por la constructora Herdoíza – Crespo, desde hace aproximadamente tres años. Pero en el tramo Quinindé – Esmeraldas se han presentado inconvenientes constantes a causa de la inestabilidad del terreno en los sectores de Chigüe y Tatica.   

Incluso, en marzo del año pasado se derrumbaron 200 mil metros cúbicos de tierra en el sector de El Mirador, por lo que la carretera debió cerrarse por tres días.