Esta madrugada se completó el reflotamiento del buque de carga Galapaface I, que yacía encallado desde el pasado 9 de mayo, cerca de Punta Carola, en la isla San Cristóbal, en Galápagos.

El Parque Nacional Galápagos, a través de su cuenta de Twitter (@parquegalapagos), informó que gracias al trabajo de boyas de acero soldadas al casco de la embarcación y a la actuación d el remolcador Antillen se pudo retirar al Galapace.

En estos momentos especialistas realizan la primera evaluación del reflotamiento. La ministra de Ambiente, Lorena Tapia, agradeció la actuación de las autoridades del Parque Nacional Galápagos.

Proceso

El reflotamiento consta de 4 fases: estabilización del buque; extracción de todos los materiales en su interior; instalación de boyas gigantes de acero; y remolque hasta el punto de hundimiento, situado a 20 millas fuera de la Reserva Marina de Galápagos, hacia el lado Este del archipiélago, en donde el impacto generado sea casi nulo.

Las boyas gigantes que fueron soldadas a cada lado del Galapaface I son de forma rectangular, de aproximadamente 12 metros de largo, 5 de ancho, 3.5 de alto y un peso de 25 toneladas. De esta manera el buque quedó sellado, con un ingreso de agua controlado por las bombas de succión utilizadas en esta tarea. Luego se retiró el agua de las boyas para llenarlas de aire y empezar el remolque. El tiempo estimado depende de las condiciones climáticas.

Para el traslado de la nave hasta el sitio de disposición final se mantendrán 16 personas especializadas a bordo del Galapaface I, las mismas que serán trasladadas a los barcos auxiliares al momento de hundimiento.

De la misma forma, se retirará de la nave los demás implementos que serán usados para el remolque, como las bombas de succión. Las embarcaciones oceánicas Sierra Negra y Guadalupe River, de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), darán seguimiento a la maniobra.

Monitoreo para determinar impacto

Una vez que el barco salga del sitio del encallamiento, la Dirección del Parque Nacional Galápagos iniciará el monitoreo del fondo marino en donde ha permanecido la nave, a fin de determinar el impacto ocasionado.

Adicionalmente, se mantendrán los monitoreos de la zona de influencia primaria del encallamiento hasta por dos meses más, de acuerdo al plan de acción emergente ambiental establecido.