La superación de un impasse diplomático entre Ecuador y Perú, mediante el relevo de los respectivos embajadores, fue saludada por autoridades peruanas como una salida adecuada al problema.

La vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza, y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Víctor García Belaúnde, destacaron los anuncios hechos el lunes por las Cancillerías de Ecuador y Perú.

Quito decidió poner fin a la misión de su embajador en Perú, Rodrigo Riofrío, a solicitud de éste y para designarlo en otro país, y Lima anunció lo propio con su representante en Ecuador, Javier León.

Ambos anuncios resaltaron con calidez la importancia de las relaciones bilaterales y el deseo de los dos gobiernos de preservarlas y desarrollarlas, lo más importante según fuentes de la Cancillería peruana.

El impasse se originó en una confusa riña entre Riofrío y dos mujeres en un supermercado, que alcanzó gran resonancia en medios de comunicación, lo que según la Cancillería local, hizo insostenible la continuidad del diplomático.

Como primer paso para desmontar la crisis, los dos gobiernos acordaron llamar en consulta a sus embajadores y luego de algunas dificultades para el relevo de Riofrío, anoche se anunció su sustitución y la de León.

"Todo lo que signifique recomponer las relaciones es importante, no podemos permitir que un asunto doméstico empañe la buena relación con nuestros vecinos", expresó Espinoza, al destacar la importancia de los vínculos con Ecuador.

Recordó que esos nexos se han desarrollado con mucho esfuerzo desde la firma de los acuerdos de paz que en 1998 pusieron fin a una larga controversia limítrofe y con el desarrollo de la integración bilateral.

García Belaúnde consideró inteligente y apropiada la solución encontrada en el terreno diplomático y coincidió con Espinoza en resaltar la importancia de las relaciones bilaterales.