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Ellsberg, el “David” que derrotó en los 70 al gobierno de EE.UU.
Hace poco más de 40 años, un analista militar que trabajaba para la Corporación Rand, vinculada con el Pentágono, causó revuelo en EE.UU.
En 1969 Daniel Ellsberg, de forma secreta, realizó varios juegos de fotocopias de documentos clasificados a los que tuvo acceso y que llegaron a conocerse como los Papeles del Pentágono.
En dichos papeles se revelaba que el Gobierno norteamericano tenía conocimiento, desde el principio, de que la guerra de Vietnam probablemente no la ganaría y solo provocaría pérdidas, lo cual nunca admitieron públicamente los presidentes estadounidenses.
Durante el transcurso de 1970, Daniel Ellsberg trató de persuadir a varios senadores simpatizantes para que liberaran los documentos en el Senado y les indicó que debían estar dispuestos a ir a la cárcel con tal de detener la guerra de Vietnam.
Algunas de las copias de los archivos clasificados los repartió entre estudiosos del Instituto de Estudios Políticos (IPS por sus siglas en inglés). Asimismo, Ellsberg entregó otra copia al New York Times para que la publicaran.
Ellos presentaron el primero de nueve fragmentos de los documentos el 13 de junio de 1971, pero luego de la primera entrega y durante 15 días, el Times fue impedido por una demanda puesta por la administración de Nixon.
Daniel Ellsberg tuvo que recurrir al Washington Post y a 17 periódicos más para hacer conocer los documentos.
Fue después de que la Corte Suprema dio el fallo a favor del New York Times que se pudo reanudar la publicación de los archivos, cuyos editores nunca revelaron la fuente que había proporcionado los documentos.
Hasta la actualidad, el veredicto de la Corte Suprema ha sido llamado uno de los pilares modernos de los derechos de la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana en relación con la libertad de prensa.
La publicación de los documentos que evidenciaban las decisiones del Gobierno de EE.UU en el país asiático fue una vergüenza pública, tanto para las administraciones de John F. Kennedy como la de Richard Nixon. Estas “filtraciones” provocaron que el gobierno de Nixon realizara una fuerte campaña contra las fugas de información y contra Ellsberg.
Trataron de desacreditarlo buscando pruebas que comprobaran que no estaba mentalmente sano. El 28 de junio de 1971 se entregó al Fiscal Federal para el distrito de Massachusetts, en Boston.
“Sentí que como ciudadano estadounidense, como un ciudadano responsable, ya no podía colaborar en el encubrimiento de esta información, a vista de la opinión pública. Hice esto poniéndome en riesgo y estoy preparado para responder a todas las consecuencias de esta decisión”, dijo Ellsberg al admitir que fue él quien dio los documentos a la prensa.
Al descubrirse el caso Watergate, se conoció de las grabaciones ilegales y sin orden judicial que hicieron funcionarios norteamericanos bajo la orden de Nixon por medio del Buró Federal de Investigación (FBI) a Daniel Ellsberg.
Así él, a los 40 años (la misma edad de Assange ahora), quedó libre de cualquier cargo, ya que el Gobierno norteamericano había demostrado mala conducta con sus ciudadanos.