El cantón esmeraldeño de Muisne amaneció ayer convulsionado por la destitución de su alcalde, Ángel Bernal, luego de que cinco de los siete concejales se reunieran, de manera extraordinaria, para cesarlo debido a una denuncia ciudadana presentada días atrás.

Bernal fue acusado, de manera formal ante el cuerpo edilicio, por parte de Ray Tello -habitante de la localidad- de utilizar de manera indebida fondos públicos en varias obras, como el sistema de agua potable del cantón, así como la adquisición de una gabarra para el transporte fluvial de los moradores.

Fue así que, con esa denuncia en firme, cinco ediles se reunieron en una sesión extraordinaria para destituir al burgomaestre -que llegó a su cargo por el Movimiento Popular Democrático (MPD)- y posesionaron, en su reemplazo, al vicealcalde, Paúl Vélez Colorado, del Partido Sociedad Patriótica.

Los concejales que llevaron a cargo la destitución pertenecen a un amalgama de agrupaciones políticas que van desde el PRE, Sociedad Patriótica y Municipalistas. Inclusive un edil, Oliver Márquez, del propio MPD, votó a favor de la remoción del dignatario cantonal.

Ante esta situación, Bernal se negó a dejar su despacho y se refugió en la sala de sesiones del Concejo. Hasta los exteriores del edificio del Municipio llegaron varias protestas, unas a favor y otras en contra de la salida del funcionario. Por este motivo, elementos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional tuvieron que proteger las instalaciones.  

Este diario intentó comunicarse con Bernal, pero se negó a atender su teléfono celular. No obstante, Jorge Robalino, secretario de la Alcaldía, explicó que lo hecho por los cinco ediles es “ilegal” porque en el Código Orgánico de  Organización Territorial, Autonomías y Descentralización (Cootad) no existe la figura de la “autoconvocatoria”.

El secretario agregó que solo es posible realizar sesiones extraordinarias a pedido del ejecutivo del organismo -en este caso, el  alcalde- o a  petición expresa y previa de las tres cuartas partes del  cuerpo legislativo. “Vamos a impugnar, sin dudas, esta resolución”, afirmó Robalino.