Las Fuerzas Armadas ecuatorianas encontraron 18.000 cartuchos de munición y dos carabinas recortadas en una casa en la selva cerca de la frontera con Colombia, presuntamente destinada a grupos armados de ese país, informó ayer la entidad. 

La operación, en la que participaron unos 60 miembros de las Fuerzas Armadas, “es resultado de un seguimiento de la inteligencia militar”, dijo a la agencia de noticias Efe el teniente Coronel Patricio Quelal, del Comando Operacional 1 Norte.

La munición tiene calibre 7/62, por lo que puede ser usada por rifles AK47 y M16, y es de procedencia peruana, según Quelal.

“Se presume que esa munición estaba lista para pasarla a Colombia a grupos ilegales armados”, dijo el militar al medio de comunicación antes citado.

Los soldados  encontraron las armas dentro de nueve bultos en una casa en una zona selvática cercana a la frontera, en el cantón San Lorenzo, de la provincia de Esmeraldas.

Las autoridades presumen que los habitantes de la vivienda huyeron al otro lado de la frontera al percatarse del operativo, que se realizó a las 03.00 hora del jueves, por lo que no hubo detenciones, explicó Quelal.

Un fiscal llegó el jueves mismo al lugar donde estaba la casa para inspeccionarla y ayer los militares sacaron el armamento de la casa.

Se trata de una de las aprehensiones de armas más grandes de los últimos meses en la zona limítrofe con Colombia, según Quelal.

Por otro lado, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró  que las autoridades tienen “en la mira” a los presuntos miembros de la banda de origen paramilitar Los Rastrojos que el miércoles masacraron a diez campesinos en el noroeste del país.

Santos aludió a las operaciones de las fuerzas de seguridad contra los asesinos en coincidencia con la visita a Santa Rosa de Osos, la población donde ocurrieron los hechos, del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, para un consejo extraordinario de seguridad.