Tulcán

El exquisito sabor que le dio a la carne de cerdo que adobó y horneó Narcisa Maldonado, le permitió ser la ganadora y representante de Carchi al Campeonato Mundial del Hornado 2014, que se celebrará el 2 de agosto en Riobamba.  

Ella junto a otras competidoras de los diferentes cantones participó en el concurso provincial que se cumplió en el Parque Central, de Tulcán.

Doña Narcisa, con sus 47 años, asegura que aprendió el arte culinario por “iniciativa personal”, cuando veía cómo su hermana lo preparaba.

Para ella “no hay ningún secreto, sino el amor, la dedicación, la constancia y la responsabilidad” lo que permite “darle un buen producto al consumidor”. Actualmente prepara el plato para compromisos sociales y cualquier tipo de evento.

Maldonado ingresó al concurso por consejo de sus clientes, quienes al escuchar la publicidad del concurso que el Ministerio de Turismo y la Prefectura del Carchi promovían, lograron convencerla de participar.

Durante el evento de selección del mejor hornado pastuso, el apoyo y la ayuda de toda su familia, dijo, fueron importantes. “Es la propia experiencia la que garantiza una buena sazón”, afirmó.

En Carchi, el plato incluye ensalada de lechuga, mote, papas cocinadas o en tortillas, y el cerdo, que es ‘hachado’ (es decir se le corta los huesos, se quita la grasa).

La carne es cocida en un horno por más de 10 horas, lo que la diferenciaría de las otras provincias. Ocho fueron los concursantes inscritos, quienes recibieron asesoramiento gastronómico y charlas de higiene, presentación del plato y otros aspectos.   

Además la Prefectura, elegida por la cartera de Estado como la institución anfitriona para la semifinal en Carchi, realizó una inversión superior a los $ 6 mil para el buen desarrollo del evento. La entidad también entregó uniformes a quienes intervinieron en el torneo.

Diego Terán, chef profesional que acompañó el proceso de asesoramiento, motivó a las participantes a poner todo de su parte para que se lleven el primer lugar en el concurso provincial y también en el que se realizará a nivel nacional.

Les recordó que “gane quien gane ellas ya son unas triunfadoras, por cuanto pasaron con un 10/10 durante el procedimiento”.         

En el Parque Central de Tulcán se instalaron 8 carpas para que las concursantes presentaran y vendieran sus hornados, mientras las barras animaban a sus favoritas.

Posteriormente, cada una fue llevada al stand del jurado calificador donde hicieron la presentación y explicación de la preparación. Las autoridades degustaron uno a  uno los platos para luego dar su respectiva calificación.

Carlos Gallardo, presidente de la Asociación de Chefs del Ecuador y director del Proyecto de Rescate de los Sabores Tradicionales, señaló que es muy claro que las interpretaciones del hornado en todas las provincias son diferentes.

Explicó que existen 4 raíces del preparado, una de las principales está en el norte del Ecuador, específicamente en Carchi.

Otra, sostuvo, se encuentra en Pichincha, una más en Chimborazo y la última está en Cañar, Loja y Azuay. En el resto de provincias, de a poco, van saliendo las respectivas representantes. 

DESDE NIÑAS LAS OTRAS FINALISTAS YA LO PREPARABAN

El segundo puesto fue para Clemencia Burbano, de 64 años. Ella recordó que cuando tenía 8, empezó a trabajar como ayudante de doña Rosa Guerrero, quien preparaba el plato para venderlo en el Mercado Central, de Tulcán.

Con lágrimas dijo que Guerrero fue como su madre y que de ella aprendió los secretos para lograr un exquisito hornado. Actualmente vende el platillo en el local N° 26 del Mercado Cepia, donde aseguró  que la ciudadanía hace fila para degustar su sazón. “Yo ya tengo mi clientela fija, quienes con tiempo cogen el cupo para que yo les prepare”, acotó.

En tercer lugar fue elegida Sonia Benítez, de 55 años, quien aprendió a preparar el plato junto a su mamá. Esta última le enseñó todo sobre la cocción de este platillo de la gastronomía ecuatoriana.

Desde hace 17 años Benítez y su esposo emprendieron su propio negocio. Desde entonces ella se encarga de la preparación para la venta, mientras que su hija y una sobrina le ayudan en la venta en el Mercado Central, en el local N° 50.

Para ella el secreto es prepararlo con “amor, cariño y mucha voluntad”. Los clientes de ambas acudieron para apoyarlas ante las autoridades y ciudadanos presentes.