La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) informó que, durante  la madrugada de ayer, se produjo un gran deslizamiento de tierra de una elevación montañosa en el sector de Atahualpa, cantón Pedernales, Manabí, que provocó el taponamiento del cauce del río Coaque.

En Pedernales, inmediatamente se instaló el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) que teme que debido a este problema se forme una represa artificial, que inundaría a las poblaciones cercanas.

Miguel Caminos, funcionario de la SNGR en Manabí, señaló que desde que se conoció la noticia se emprendieron los dispositivos de emergencia. En horas de la mañana de ayer, un grupo de geólogos de la entidad sobrevoló la zona para recabar información sobre el suceso y determinar las medidas que se tomarán en las horas subsiguientes. Hasta el cierre de esta edición no se había emitido un boletín oficial sobre el sobrevuelo realizado por los especialistas en   Atahualpa.

Mientras tanto, las autoridades locales iniciaban las acciones de emergencia. En Quito, durante el enlace ciudadano, el titular de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), Walter Solís, informaba que las aguas del río se estaban represando. “Ojalá no nos pase algo similar a lo que ocurrió en La Josefina”, expresó.

El 29 de marzo de 1993, el deslizamiento de tierras del cerro Tamuga, en La Josefina, provocó el taponamiento de los ríos Cuenca y Jadán, formando un lago que inundó más de un centenar de viviendas en Azuay y Cañar.

Las autoridades, en aquella época, evacuaron 4.000 personas en Paute y, además, el estancamiento de los cauces puso en riesgo la Central Hidroeléctrica que funciona en esa zona.

Solís indicó que unas 5.000 personas de las poblaciones cercanas al río Coaque serían afectadas si sucede algo similar a lo que ocurrió en La Josefina.

Caminos informó que si bien hubo el represamiento del río, no han sido afectadas las poblaciones ni las familias. “La zona montañosa que cedió hoy (ayer) no tiene comunidades cercanas, por lo que no existen víctimas debido al deslave, lo que estamos haciendo ahora es evaluar las afectaciones que se derivarán del represamiento del agua”, indicó antes de partir desde Manta hasta Pedernales, donde se  unió a los sobrevuelos que realizaban los geólogos.

Por su parte, las autoridades provinciales de la Senagua también se movilizaron para hacer un levantamiento de datos sobre la situación del río Coaque y sus zonas de influencia.