El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, reiteró hoy su apoyo a Argentina en el reclamo a Gran Bretaña de su derecho soberano sobre las Islas Malvinas, lo cual calificó de un problema de toda América Latina.

"El problema de las Malvinas es el rezago más brutal, descarado y crudo de colonialismo en nuestra América", enfatizó Correa en su rendición de cuentas sabatina a la ciudadanía, en un populoso sector del sur de Quito.

El mandatario recordó que Gran Bretaña ha desobedecido 40 resoluciones de la ONU.  "Naciones Unidas ha reiterado durante décadas su pedido de que Gran Bretaña se siente a negociar con Argentina sobre Las Malvinas, lo cual ha sido ignorado", acotó.

Por el contrario, dijo, "mandan barcos de guerra a la zona militarizando el Atlántico Sur", y calificó de gravísimo lo que está pasando, pues "se trata de mantener en pleno siglo XXI enclaves coloniales en nuestra América, lo cual es inaceptable".

"No podemos aceptar el más burdo colonialismo frente a las costas de un país hermano, los problemas de Argentina son los nuestros", reiteró.

"¡Tenemos que reaccionar todos juntos! ¿Qué hubiera pasado si Ecuador (por ejemplo) hubiese desobedecido una, no cuarenta, una resolución de las Naciones Unidas? ¿Acaso ya no nos hubieran bombardeado, bloqueado, invadido en nombre del derecho internacional?", cuestionó.

Añadió que "para dar el paso a una verdadera globalización, civilización, a una verdadera humanidad", se debe "acabar con esta doble moral" en las relaciones internacionales.

"Queremos mucho al pueblo de Gran Bretaña, pero no podemos aceptar esta doble moral", apuntó y dijo que América Latina, en la actualidad, "vive un momento de liberación, de dignidad y de soberanía".

En la reciente Cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en Caracas, el Jefe de Estado ecuatoriano exhortó a las naciones que forman parte del organismo regional a tomar decisiones más firmes con respecto al reclamo argentino sobre las islas Malvinas.