A su arribo a la localidad argentina de Mendoza, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó que espera que en las cumbres de la Unasur y del Mercosur se tomen "decisiones firmes, trascendentales y vigorosas" sobre la situación de Paraguay.

El Mandatario reiteró que Ecuador no reconocerá al gobierno "ilegítimo" de Federico Franco. "Independientemente de las decisiones que tomen estos organismos, Ecuador no reconocerá al gobierno espurio de Paraguay, no se prestará para legitimar algo que es imposible de así hacerlo", declaró a periodistas.

"Esperemos tomar decisiones firmes, trascendentales y vigorosas para no caer en patrañas en nuestra América con tintes legalistas pero profundamente ilegítimos. Estas cosas no pueden pasar en nuestra América. Hubo un golpismo revestido de legalidad", puntualizó.

De esta manera se refirió al proceso de destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay, país que fue suspendido de las cumbres del Mercosur y la Unasur, cuyos jefes de Estado se reúnen hoy para abordar la crisis en ese país.

"Son horas históricas. Se puede marcar aquí una huella para un futuro mejor y democrático en América del Sur y América Latina", indicó Correa, quien arribó a Mendoza a las 06:40 locales (04:40 de Ecuador).

La jornada comenzará con un desayuno de trabajo de los presidentes del Mercosur (Argentina, Uruguay y Brasil). Los cancilleres de ese bloque acordaron ayer suspender a Paraguay del bloque hasta la celebración de nuevas elecciones -inicialmente previstas para el próximo año- pero sin la aplicación de sanciones de orden económico.

La cita de Mercosur concluirá con el traspaso de la presidencia pro tempore del grupo de Argentina a Brasil, y dará paso a la Cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Además de Correa, también llegaron a Mendoza los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, de Brasil, Dilma Rousseff, de Uruguay, José Mujica, de Bolivia, Evo Morales, y Surinam, Desiré Bouterse.