El presidente Rafael Correa reiteró este viernes que desde enero del 2013 se incrementará el Bono de Desarrollo Humano (BDH). "Ya está ordenado", sostuvo durante una entrevista desde la localidad de San Miguel de Los Bancos, en la provincia de Pichincha, donde se lleva a cabo el Gabinete Itinerante.

Correa explicó que el impacto del incremento del BDH es de 323 millones de dólares, que se financiarán "con la mayor transferencia y redistribución de recursos en la historia de este país, en favor de los pobres".

Añadió que de esta manera se están "rompiendo hitos" y  "pulverizando tradiciones", en un país donde se acostumbraba a socializar las pérdidas y privatizar las ganancias.

"Cuando ganan los bancos solito para ellos (los beneficios), cuando pierden, que paguemos todos como en la crisis del 99. Ahora la tortilla se vuelve, ahora que tienen utilidades históricas, vamos a hacer las reformas, ya las tenemos casi listas, las anunciaré el próximo sábado en el enlace, las reformas para trasladar al menos 200 millones de dólares de esas utilidades de los bancos para financiar el Bono de Desarrollo Humano", acotó.

El Mandatario reiteró que estas son grandes noticias, "porque por primera vez se están socializando las ganancias de los bancos y no las pérdidas", acotó.

"No nos atrevíamos a elevar el bono porque los banqueros, los seudos analistas, siempre criticaban que el gasto público o que el populismo (...), que damos dádivas y así ganamos elecciones, y resulta que su representante es el que propone el bono y nadie dijo nada", señaló en referencia al candidato presidencial Guillermo Lasso, quien anunció que elevaría el BDH a 50 dólares.

Correa considera que Lasso "decepcionantemente" hizo ese anuncio de forma demagógica, diciendo que los recursos para el incremento provendrían de un ajuste al gasto publicitario del Gobierno, sin conocer el monto real que se destina para ello, ni el impacto verdadero del bono.

"Debemos ser responsables y decir cómo se lo va a financiar, y por eso presentaremos al país la próxima semana, básicamente trasladando las extraordinarias o parte de las extraordinarias ganancias que están teniendo los bancos para financiar a los más pobres. Va a ser un impacto redistributivo histórico en el país", reiteró.

En tanto que la Asociación de Bancos Privados (ABPE) rechazó públicamente en un comunicado la decisión del Jefe de Estado.