Un ir y venir de obreros (albañiles, plomeros, entre otros) llama la atención en la comuna Cofán Dureno, ubicada en el kilómetro 23 de la vía Lago Agrio-Tarapoa.

Este grupo de personas -que no son ajenas a la comunidad- son las encargadas de transportar el bambú y la caña guadua para edificar la Comunidad del Milenio que se construye en esa localidad desde el 23 de junio de 2015. En la obra -que se levanta con las regalías por la explotación petrolera- trabajan 40 obreros de la nacionalidad Cofán, 9 de ellos son mujeres.

La Empresa Pública Ecuador Estratégico construye la obra, que tiene un avance del 45% y se inaugurará  a inicios de 2017.

Según Ángel Sallo, administrador de Ecuador Estratégico Agencia Sucumbíos, el proyecto cuesta $ 7 millones. Explicó que se fabrican 108 viviendas con una combinación de caña guadua, bambú, madera y hormigón. Estos últimos materiales se usan en ‘muy bajo nivel’. El funcionario detalló que los pobladores con esta obra tendrán sistema de agua potable, luz, alcantarillado y senderos ecológicos y recreativos.

Roberto Aguinda, dirigente cofán de la Comuna Dureno, cree que con esta construcción mejorará la calidad de vida de los pobladores. “Es un proyecto amigable con la naturaleza. Las 108 casas tendrán lo necesario para vivir. En nuestras actuales viviendas hay goteras en el techo. Cuando llueve se moja todo”.

Para Gabriel Zambrano, técnico de Ecuador Estratégico, la obra beneficiará a 500 cofanes. Explicó que: “las casas son de 2 plantas. En la parte baja hay un baño-lavandería y en la segunda una sala, cocina y 3 dormitorios. Las cubiertas son metálicas”.

Además, la Comunidad del Milenio contará con una Unidad Educativa, en donde se defenderá la lengua materna (A’I).

Según Aguinda, el Gobierno ha considerado la realidad de esta etnia, luego de más de 40 años de abandono. “Es una compensación para que por fin los cofanes tengamos una vivienda digna, luego de que durante 40 años hemos sufrido por la extracción hidrocarburífera”.

Nicolás Ortiz, de 36 años, está contento con los trabajos secundarios que se realizan en la zona. Contó que la empresa pública Ecuador Estratégico instaló hace 2 años una red de internet con Wifi, que “ha permitido a los jóvenes mejorar el acceso a la tecnología”. Ortiz cree que con la Comunidad del Milenio, “todos los habitantes tendremos una casa y viviremos mejor”.

En cambio, a Antonio, un estudiante del Colegio Dureno, además de las viviendas le llama la atención la construcción de las canchas deportivas.

Ortiz cree que cuando tengan luz podrán -los adultos mayores- ver la televisión, pues “algunos, nunca han visto los canales nacionales”.

Los pobladores están optimistas con los nuevos ingresos económicos que generará la nueva Comunidad del Milenio. Como ésta hay dos más en la Amazonía: la de Pañacocha y la Cuyabeno. La meta es llegar a 11.

“Llegarán más turistas. Podremos vender artesanías y comida como  maito, chicha de chontaduro. Los cofanes-según Aguinda- sueñan con abrir un museo. (I)