La ayuda humanitaria empieza a llegar desde hoy a las poblaciones de Alluriquín y Tandapi, afectadas en el abastecimiento de productos de primera necesidad y en sus economías por el cierre de la vía Alóag-Santo Domingo, desde el 19 de marzo pasado, debido a las constantes lluvias y deslaves.

Fabricio Echeverría, coordinador zonal de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), confirmó ayer que esa entidad realizará entregas de ayuda humanitaria. “Esperamos que la vía esté despejada (de la tierra y rocas) para ingresar y entregar los productos que necesitan”.

Resaltó que desde el cierre de ese importante tramo vial que une a Quito con la Costa, se atendió a las personas damnificadas. “Los comerciantes ambulantes fueron los primeros perjudicados, a ellos se les dio asilo o ubicó con familias acogientes. Desde este domingo, en cambio, atenderemos a toda la población para que no tengan inconvenientes por el cierre de la vía”, dijo.

Patricio Ruiz, presidente del gobierno parroquial de Tandapi, afirmó ayer que ya existe un desabastecimiento de víveres de consumo diario. “Las tiendas de abarrotes ya no tienen productos y por ahora estamos consumiendo lo que nosotros producimos, pero no es suficiente. Las autoridades deben actuar ya para ayudarnos”, destacó.

 Echeverría explicó que también se trabajará en la activación económica. “El principal problema es la circulación de dinero, buscaremos líneas de apoyo económico”.

Dijo que el alcalde de Mejía, Ramiro Barros, realizó acercamientos con entes crediticios para que den facilidades de pago a los habitantes de Alluriquín y Tandapi, que tienen créditos actualmente y que no podrán cumplir con sus obligaciones debido a la afectación productiva.

Nuevos deslaves y peligro latente

Entre el viernes y ayer ocurrieron 2 nuevos deslaves en el kilómetro 28 de la vía Alóag-Santo Domingo. La caída de material se produjo a causa de la fuerte lluvia que soportó este sector y también por las explosiones controladas que se realizan para despejar la vía.

José Serrano, ministro del Interior, escribió en su cuenta Twitter que la Policía custodia la vía.

Echeverría confirmó la caída de lodo y rocas, material que no ha dejado de deslizarse, pero aclaró que es mejor que se produzca ahora que está cerrada totalmente la vía para estabilizar el talud de la montaña”.

A través de la vigilancia que realizan drones, propiedad del Ministerio del Interior, asimismo, se determinó que existen 14 puntos sensibles desde el kilómetro 28 de esta  vía hasta el sector de Tandapi.

Los drones también permitieron determinar filtraciones de agua en la montaña. El coordinador de la SGR aclaró que esas filtraciones se dan por la deforestación que sufre la zona y por las fronteras agrícolas que alteran la constitución natural del sector, afectando al talud.

Dijo que una opción frente a ese problema es la reforestación y en las zonas más desgastadas declararlas de reserva natural para que no haya más filtraciones de agua.

Miguel Velasteguí, director de Fiscalización del Gobierno Provincial de Pichincha, indicó ayer que se mantienen los trabajos en la vía y aclaró que no existe una fecha definitiva para su reapertura.

La alerta naranja se mantiene, a pesar de los continuos derrumbes, en un área de 185 kilómetros cuadrados, en las zonas consideradas de alto riesgo en el sector de la Palma hasta las cercanías de Villa Aidita. (I)

Lluvias anegaron Guayaquil y el Daular

Vías llenas de agua, vehículos atrapados, viviendas inundadas y apagones en varios sectores de la urbe fue lo que soportaron los guayaquileños la noche del viernes y la madrugada de ayer.

Según un reporte de la Empresa Eléctrica de Guayaquil se informó que la subestación Garay (sur) y la alimentadora Juan Tanca Marengo quedaron fuera de servicio, aunque en la primera la actividad se normalizó cerca de la medianoche.

La lluvia, que también tuvo rayos y truenos, afectó con mayor intensidad sectores como la avenida Juan Tanca Marengo, cerca del Colegio Americano.

En la avenida Domingo Comín se generó un caos vehicular como consecuencia de varios automotores con daños mecánicos.

A las 03:00 de ayer la creciente del río Daular volvió a sorprender a la comuna del mismo nombre cuando el agua empezó a inundar primero los patios, sembríos y luego las casas. A pesar de que la fuerza del agua fue mayor a la registrada el pasado martes (31 de marzo) no hubo víctimas entre los afectados de esta población de la provincia del Guayas.

Personal de la Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos, Secretaría de Gestión de Riesgos, Ministerio de Inclusión Económica intentó ingresar, pero hasta las 08:00 de ayer el agua cubría el puente vehicular. Dos horas después, cuando el caudal disminuyó, ingresaron los rescatistas.

El mayor de Policía Diego Pavón indicó que el 90% de la comuna quedó inundada, así lo confirmó después de realizar un sobrevuelo. Además, personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) rescataron a las personas que no pudieron salir de las casas porque el agua llegó hasta el segundo piso. (I)