La Asamblea Popular Ciudadana de Quito se celebrará cada mes, en sitios emblemáticos de la capital.

Así lo señaló Erick Mozo, presidente de la Federación Nacional de Estudiantes Universitarios Particulares del Ecuador (FEUPE), en la primera reunión que se efectuó ayer desde las 17:00 en el edificio de  Ciespal, centro-norte de la capital.

“La finalidad es conocer los problemas de la ciudadanía”, dijo Mozo, quien definió a la Asamblea Popular como un espacio de debate para encontrar respuestas a los problemas de la urbe. Agregó que la iniciativa nace “de Quito y para Quito y no es para enfrentarse con nadie”.  

Al encuentro asistieron un promedio de 300 personas de 80 organizaciones barriales y sociales en  la Primera Asamblea Ciudadana. Estuvieron asociaciones como el Foro de la Mujer, Jubilados ‘Batalla de Tarqui’, comerciantes del sur, sindicatos, transportistas y representantes de barrios de la capital.

Cada representante tuvo 3  minutos para exponer los problemas o inquietudes de sus sectores o de la ciudad en general ante la Asamblea  Popular. Entre los principales problemas mencionados se encuentran la seguridad y los servicios básicos en sectores vulnerables de Quito.

Norma Vallejo, secretaria general de sindicatos de centros de salud, señaló que esta Asamblea Popular nace de las necesidades de la ciudadanía, de los mismos barrios, para buscar soluciones a los problemas y darlos a conocer a las autoridades, sean nacionales o locales.

Enfatizó que no es un grupo político o partidista, pues el objetivo es buscar el diálogo. Según ella, en esta primera reunión convocaron a 80 colectivos. Para Vallejo, la misión de la Asamblea Popular Ciudadana es buscar acercamientos con las autoridades para llevar el bienestar a los ciudadanos.  

Gabriel Riera, presidente de la asociación de jubilados  ‘Batalla de Tarqui’, se mostró a favor de que los temas que se traten en la Asamblea Popular sean  para mejorar la situación económica y política, junto al desarrollo de la capital.  

“Debemos mirar más allá del centro y norte de Quito, hay barrios olvidados que no tienen luz, agua o alcantarillado, como si no vivieran seres humanos”, expresó.  

Por su parte, Joselito Curo, comerciante del centro comercial Chiriyacu, al sur de Quito, manifestó que las asociaciones que integran la Asamblea  “no tienen   banderas políticas”. “Reiteramos que estamos abiertos a un diálogo para la convivencia diaria en el sector. Nos interesa seguir trabajando. Buscamos llegar al Alcalde en problemas que nos afectan, como la delincuencia”.

Wilson Hidalgo, presidente del centro comercial de mayoristas y  comerciantes andinos de la capital, indicó que las resoluciones de la Asamblea Popular se escribirán en un manifiesto que será hecho público, y luego entregado a las autoridades correspondientes.   

Por otra parte, alrededor de 200 dirigentes barriales, de jubilados, profesionales, comerciantes informales, minorías étnicas y amas de casa de los barrios del sur de Quito, reunidos ayer en el denominado Encuentro Ciudadano Popular, hicieron público un manifiesto de apoyo al Gobierno. (I)