El alcalde metropolitano de Quito, Augusto Barrera, desmintió que haya ordenado limpiar los alrededores del Hospital de la Policía, tan pronto como culminaron los hechos del 30 de septiembre del 2010.

“No pueden decir que hemos borrado las huellas”, dijo, al señalar que la limpieza se cumplió en forma normal y remarcó  que “jamás” fiscal alguno le solicitó que no se tocara esa zona del centro-norte de Quito. 

De su lado, el ministro del Interior, José Serrano, anunció que la Policía Nacional entregará la documentación que requiera la Fiscalía sobre los hechos del 30-S y, en particular, sobre el rescate del Presidente de la República ese día.  

El Secretario de Estado dijo que el Gobierno está recopilando nuevas evidencias y pruebas sobre el 30-S para entregárselas a la Fiscalía General del Estado, a fin de que se esclarezca el tema y se evite la impunidad. No descartó que puedan haber otros implicados. “Entregaremos todo cuando tengamos las pruebas y evidencias suficientes”, sostuvo Serrano. Sobre la desclasificación de información de los hechos dijo que es un tema que lo anunciará el propio Presidente de la República.

Barrera entregó ayer   al fiscal general,  Galo Chiriboga, la propuesta para mejorar la seguridad, y el Ministro  posesionó al director nacional de la Policía Judicial, general  Fabián Solano.