Desde la próxima semana dejarán de operar los controladores de tránsito aéreo y electrónico de la Estación Monjas, que monitorean el aeropuerto Mariscal Sucre.

Desde el próximo martes, 24 controladores radar y electrónico radar, con 7 analistas CNS (Sistema de Navegación Aérea), iniciarán oficialmente el servicio de tránsito aéreo desde la nueva oficina de Control de Aproximación, ubicada en el bloque técnico de la terminal aérea de Tababela.

Este cambio se realiza 2 años después de que el aeropuerto de Quito entrara en operaciones.

El director de Navegación Aérea de la Dirección General de Aviación Civil, Iván Tulcán, explicó que una dependencia como es la Estación  Monjas, no necesariamente debe trabajar desde el aeródromo.

Incluso recordó que el organismo dio servicio al antiguo aeropuerto (donde funciona el Parque Bicentenario) durante 30 años. “No tiene que estar cerca, puede ubicarse incluso fuera de otra ciudad”, reiteró.

Añadió que la Estación Monjas brinda servicio de control al Aeropuerto de Latacunga (provincia de Cotopaxi).

Tulcán indicó que la Dirección General de Aviación Civil, basada en  su planificación, concluyó que se puede tener una ganancia operacional permaneciendo cerca de la torre de control “porque hay sinergias importantes que se benefician”.

Tulcán añadió que este cambio permitirá realizar operaciones más efectivas, ya que las coordinaciones entre torre de control y el control de aproximación funcionarán de forma directa a través de Redes Lan y no por medio de Radio Enlaces.

Asimismo, se mantendrá una coordinación más estrecha con las tripulaciones de vuelo de las compañías aéreas que operan dentro del Aeropuerto Mariscal Sucre.

Las consolas de control se componen de una pantalla radárica, en donde se puede observar el movimiento de las naves (representación gráfica del contorno geográfico que rodea Quito).

También hay un monitor para procesar planes de vuelo y el centro de comunicaciones para mantenerse enlazado con otras dependencias de tránsito aéreo. Además, cuenta con  el segmento meteorológico para medir las condiciones del clima. (I)