La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) realizó una inspección sanitaria en 30 locales de la Terminal Terrestre de Cuenca, incluyendo picanterías, soda bar y kioskos. Como resultado, cinco establecimientos fueron cerrados temporalmente para efectuar limpiezas profundas antes de reanudar la atención al público.

La inspección se llevó a cabo en el marco de las acciones planificadas por la Mesa de Seguridad, con la participación de la Gobernación del Azuay, la Intendencia de Policía, EMOV y la Policía Nacional.

Principales hallazgos y medidas adoptadas

Entre las principales irregularidades detectadas, Arcsa reportó que cuatro picanterías y un restaurante presentaban acumulación de grasa y desechos, lo que requería una limpieza profunda y una mejor gestión de residuos. Estos locales serán reinspeccionados antes de su reapertura.

Por otro lado, en los kioskos y tiendas de abarrotes, se recordó a los comerciantes que todo alimento procesado debe contar con Notificación Sanitaria. Durante la inspección, se decomisaron más de 20 unidades de dulces, tabaco irregular y productos caducados, que fueron retirados por la Intendencia de Policía.

Capacitación y controles continuos

Como parte del seguimiento, Arcsa, en coordinación con la administración de la Terminal Terrestre, organizará capacitaciones para los propietarios y empleados de los locales sobre el cumplimiento de las normativas sanitarias.

La Agencia mantiene controles permanentes en distintos establecimientos sujetos a regulación sanitaria y recuerda a la ciudadanía que puede reportar irregularidades a través de la aplicación Arcsa Móvil.