“Gracias al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no me costó nada mi trasplante de córnea en el Hospital de Especialidades Teodoro Maldonado Carbo (HTMC).

La institución continúa mejorando la calidad de vida de los afiliados”, sostiene Carlos F., (nombre protegido) quien recibió un trasplante de córneas en esta unidad médica de tercer nivel.

El paciente empezó su vida laboral en un taller donde trabajó por cinco años, luego tuvo una mejor oferta y renunció. Para su sorpresa cuando se encontraba en su nuevo empleo, un día se sintió mal de salud y le recomendaron que se atienda en alguna unidad médica del seguro social. Al realizarse todos los exámenes se determinó que su tejido corneal estaba dañado y que necesitaba un trasplante de córnea urgente. Carlos recuerda que le cayó una viruta en el ojo derecho en el taller donde trabajaba.

“Hace cinco años estaba amolando y a pesar de que tenía las gafas me saltó una viruta que traspasó la protección que tenía en los ojos y eso fue lo que me afectó, pero yo no me di cuenta hasta que fui al seguro”, comenta. Una vez que el paciente supo que debía operarse, inmediatamente, empezó con los trámites para acceder al trasplante de córnea. El proceso duró alrededor de ocho meses debido a que su tipo de sangre es B+ y es más complicado de conseguir.

“Yo realmente no hubiera tenido el dinero para hacerme esta operación, por el momento fue en un solo ojo, imagínese si hubieran sido los dos, son 14 mil dólares que debía tener. Afortunadamente el seguro me ayudó y ahora estoy bien. El IESS se preocupa bastante por nosotros”, remarca.

Lo que Carlos más valora de los días que ha pasado en el HTMC es el trato de todo el personal médico y asistencial, además, no puede creer que no tuvo nada que cancelar y que todo fue cubierto por el seguro social. “Gracias al IESS no me costó nada”, dijo. El beneficiario destaca que la atención es muy buena: “El IESS te asegura con todo: medicamentos, pastillas, inyecciones, gasa; nos atienden como si fuéramos de la familia”, acotó