Santa Elena.-

Dos lobos marinos descansan sobre una de las rocas del islote El Pelado, en la comuna de Ayangue, causando sorpresa entre los nativos del lugar y un grupo de turistas que habían abordado una embarcación para conocer el sitio, ubicado a 5 km de la costa.

La presencia de estos mamíferos no es muy común en esta población de la Ruta del Spondylus, afirma Freddy Salinas, administrador de la operadora Caroltour, quien forma parte de un proyecto del Ministerio de Turismo (Mintur) para impulsar este sector en la península.

En Ayangue, por ejemplo, el mayor atractivo es la fauna marina y deportes como el buceo con esnórquel.

Según Salinas, aficiones como el avistamiento de ballenas y paseos al islote El Pelado —donde se puede observar piqueros, gaviotas y otras especies— tienen ya 35 años en Ayangue. “Otros como el snorkeling son más recientes”.

Las actividades deportivas como parte de los atractivos son una riqueza descubierta hace pocos años por los comuneros santaelenenses. Las condiciones y elementos siempre estuvieron allí, solo hacía falta que alguien se percatara de ello, admite Jairo Valero, del sector San Pedro.

El ciudadano forma parte de un equipo de 12 personas que, desde lo alto de una peña ubicada al pie del mar, ofertan la práctica del parapente.

La práctica del parapente es una de las alternativas deportivas que las personas pueden encontrar en la comuna San Pedro. Foto: José Morán / EL TELÉGRAFO

En el punto se presentan corrientes de aire superiores a los 18 km/h, la mayor parte del año. “Es el mínimo requerido para volar y máximo lo hacemos con 35 km/h para evitar accidentes aunque es raro que aquí el viento llegue a velocidades de 38 y 40 km/h”.

La oferta deportiva se inició en 2011 y, en el tiempo transcurrido, Valero y sus compañeros fueron acreditados por el Mintur. Por $ 30, los turistas pueden disfrutar de la experiencia de volar durante 15 minutos, y tener una vista privilegiada de San Pedro y sus playas.

El objetivo de la cartera de Estado es posicionar a las comunas de Ayangue, San Pedro y Valdivia como destinos para turismo de aventura, explicó Ricardo Armijos, coordinador zonal 5 del Mintur.

“También queremos que estos atractivos sean buscados durante todo el año y no solo por temporada de vacaciones. Tenemos previsto promocionar paquetes turísticos de bajo costo para que sean accesibles a la ciudadanía”.

Como parte de las promociones, el Mintur abrió la temporada de observación de ballenas en Ayangue que se extenderá hasta septiembre. Son 18 embarcaciones autorizadas para esta afición, pueden llevar entre 11 y 25 personas.

La fauna local no solo puede ser apreciada en alta mar. En la comuna Valdivia, existe un parque marino y la reserva de El Pelado donde los visitantes pueden conocer y apreciar tanto especies comunes como protegidas por el Ministerio del Ambiente (MAE).

En las instalaciones de ambos espacios —que son colindantes—, se puede encontrar langostas, peces arcoíris, piqueros, pingüinos y spondylus, incluso hay un lobo marino.

La entrada es gratuita aunque existe un ánfora en la que se receptan contribuciones voluntarias. Cerca del lugar, existe una plaza comercial donde venden artesanías. (I)

Las estrellas son algunas de las especies acuáticas que se pueden observar en el parque marino Valdivia. Foto: José Morán / EL TELÉGRAFO