Municipio de Guayaquil no reubicará árboles podados en Samanes

El jueves pasado, obreros de la Municipalidad de Guayaquil podaron las ramas laterales de árboles  en Samanes (en la calle Francisco Rizzo que conecta con la Av. Francisco de Orellana), algo que causó molestias en los residentes de la zona quienes se percataron de la acción y reclamaron al momento con carteles de protesta.

Muchos de los moradores de las etapas 1 y 2 de la ciudadela y de activistas relacionadas al medio ambiente, mostraron su inconformidad a través de las redes sociales y acusaron con fuertes críticas el accionar del personal del Cabildo.

Por su parte, el Municipio justificó en un remitido -  publicado en un medio local- la poda de los 66 árboles, acción que fue coordinada con la Dirección de Áreas Verdes para que no se afecten las especies en las áreas arbóreas existentes en el parterre central de dicha avenida. 

Y alude al ancho del parterre y a la profundidad de las raíces la razón por la que no se reubirán estos árboles. “Por tener este parterre un ancho promedio de 3,15m y al encontrarse la mayor parte de las raíces a mediana profundidad, es factible que estos árboles no sean reubicados”, señala el comunicado.

“Existen 66 árboles de 13m de altura, 0,90m de fuste y 7m de copa aproximadamente, que cuentan con una gran capacidad radicular, por lo que ha provocado la destrucción del pavimento existente”, señala el remitido firmado por el arquitecto Renso Alarcón, de la dirreción de Áreas Verdes del Municipio.

En un caso anterior, en la ciudadela La Atarazana, se reubicaron 44 árboles pero esto no ocurriría con los de Samanes.

Estudiantes de la Universidad de Guayaquil, junto a organizaciones civiles, entregarán un informe el día lunes para pedir que no se remuevan los árboles. Esto se realizará a las 11:30, en el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos. (I)