Los grandes estadígrafos futboleros que tiene Ecuador

Por Jefferson Merchán, estudiante de Facso

En innumerables ocasiones, en las transmisiones deportivas, hemos escuchado acerca del  denominado ‘gol olímpico’, pero, ¿dónde tuvo sus inicios? Todo nació el 2 de octubre de 1924, cuando Argentina y Uruguay se enfrentaron en un amistoso y el jugador argentino Cesareo Onzario anotó un gol de tiro de esquina, algo inédito en la época, y como Uruguay en ese entonces era campeón olímpico, se denominó a ese tipo de tantos de aquella manera. O el hecho de que Carlos Luis Morales defendiendo los colores de Emelec, es el único arquero de la Serie A al que le han anotado un gol, un jugador que no tenía un brazo, nos referimos a Tony Torres.

Anécdotas como estas son las que pueden narrar aquellos personajes apasionados por las estadísticas futboleras y que generalmente la opinión pública desconoce. Con una docena de libros y cuadernos a su haber, repletos de información sobre la historia del fútbol ecuatoriano y mundial, transmiten sus datos frecuentemente y, en la actualidad, quienes se dedican a este hobby, gozan del reconocimiento público debido a su disciplinada tarea. Los destacados en esta actividad son Antonio Ubilla y Aurelio Dávila quienes comparten su experiencia.

La pasión de Ubilla

Siempre le gustaron los cuadernos  y ahí anotaba  lo que sucedía en los partidos. Además era coleccionista de la Revista Estadio, El Gráfico,  que le servía de consulta para los amigos de barrio. Tuvo la suerte de que muchos de ellos le cuenten anécdotas y sucesos del fútbol nacional.

Su tío Jaime Ubilla fue futbolista, campeón con Emelec en los años 56 y 57. Pero hace 15 años inició formalmente en esta actividad.

Incursionó en los medios de comunicación en el año 2000 en la cancha de la Liga Kennedy, en el tiempo que jugaba softbol, estaba junto a Diego Arcos. Recuerda que le consultó sobre los  goles de Carlos Juárez en la Copa Libertadores. Ese día le dio todo un historial. Él tenía una sección en Revista Estadio y publicó la nota citando la fuente. Luego le propusieron colaborar con ellos de manera frecuente. A partir de ahí trabajó en varios medios: radio Super K800, CRE Satelital, Cabledeportes, Canal 1 y ahora está en DirecTV y diario PP El verdadero.

Su metodología de trabajo es llevar los datos manualmente, aunque también los tiene en la computadora como respaldo, porque ha tenido que actualizarse. “Hay que tener una especie de cultura de ser ordenado para que la información sea exacta. Dedico un domingo o lunes a esta actividad. No me considero innovador de las estadísticas, pero sí hemos sembrado una semilla”.

Las estadísticas ganan espacio y es mérito de las personas que poco a poco han labrado este camino, indica.

 “Antes la gente no le daba tanta importancia y ahora es evidente que en las transmisiones aportan al contenido. El hecho de que los diferentes medios publiquen datos históricos y nos consulten es muestra del desarrollo de nuestro trabajo”.

Asegura que una sus grandes satisfacciones es ver que personas que jamás pensó que se vayan a interesar por lo que hace, ahora le consulten, como el periodista argentino Jorge Barraza. “En su momento tuve una gran experiencia con Carlos Bianchi cuando personalmente lo impresioné con datos pocos conocidos sobre su carrera futbolística”.

Los números de Aurelio Dávila

Empezó a llevar las estadísticas del fútbol en 1974 cuando  LDU regresó a la Serie A. Lo hacía en cuadernos cuadriculados. En esa época vivía fuera de Quito y no había programas diarios que informe sobre las posiciones de los equipos, de las posibilidades que tenían ni sobre quién era el goleador; decidió hacer su propio registro.

“Lo hice cuando tenía 11 años de edad. En 1992 y durante dos años, me dediqué a recopilar la información que me faltaba, es decir los campeonatos antes de 1974.

Su mecanismo de trabajo está relacionado con la tecnología. Desde 1984 su base de datos  pasó a la computadora a una hoja electrónica. Primero fue el Symphony, Lotus, Qpro y ahora el Excel, para llevar el control de cada competencia. “Tengo tres bases de datos ‘madres’: una que es la de resultados, donde se van acumulando los resultados históricos; otro que es el torneo en disputa y un tercero que es ‘presencias’, es decir ahí van alineaciones, sanciones, etc. Estas bases de datos las  actualizo el día de cada partido y las verifico cuando salen los reportes oficiales de los partidos”.

Asegura que la información que genera un partido la disfruta recabando todo lo que acontece; y que su base de datos lanza información a las redes sociales que la ha denominado con el hashtag #DatoÚnico. “Pero si tengo que escoger, me quedo con la de los arqueros, cuántos goles ha recibido, quién le ha hecho más goles, cuántos partidos ha terminado con el arco en 0”.

La información que posee respalda cualquier tipo de comentarios, pero, dice Dávila, los medios radiales y televisivos, al momento de la transmisión dan poca importancia a la estadística. “En este punto estamos en “pañales” comparándonos con las transmisiones norteamericanas”.

Dávila cuenta que con los profesionales no existe ningún tipo de rivalidad. Con Antonio Ubilla, Javier Espinoza, Patricio Granja seguirá manteniendo excelentes relaciones e intercambio de información. Entre ellos  cotejan datos. Pero considera que si hay nuevos colegas, que bajan información de internet  y quieren protagonismo y debaten. “Ellos buscan  fama, con cosas, datos y argumentos absurdos. Cuando encuentra que se utilizan los datos asume que se está en el camino correcto, pero que aún le falta mucho por recorrer.

“En este oficio, si uno no está actualizado pierde competitividad. Esto es un un hermoso hobby, ya que en la estadística se unen mis tres pasiones: el fútbol, los números y la computadora. (I)