Los parques que cuentan con canchas, en distintos puntos de la ciudad, tienen restricciones de uso impuestas por comités barriales y el propio Municipio de Guayaquil.

Las ciudadelas Ferroviaria, Las Acacias, El Cóndor, barrios de la 29 y El Oro, y el intercambiador de la avenida Benjamín Rosales son lugares, como parte del modelo de gestión municipal, en donde se aplican reglamentos que imponen horarios limitados.

En unos casos, la tendencia de administración vigente, incluye la recolección de una cuota por parte de los comités barriales para dar mantenimiento a las estructuras. En otros, en cambio, la limpieza y el cuidado realiza el Cabildo, a través de terceros.

La Ordenanza de la Dirección de Áreas Verdes, Parques y Movilización Cívica establece, en el artículo 1.3, que al gobierno seccional le corresponde “ejecutar directamente labores de mantenimiento y rehabilitación de parques, áreas verdes y áreas recreativas o comunales, que no requieran ser ejecutadas por parte de otras dependencias municipales”.

En la ciudadela Ferroviaria, por ejemplo, el comité barrial se dedicó al mantenimiento del parque hasta el año 2003, cuando la Alcaldía entregó la regeneración urbana del lugar, afirmó Manuel Leandro Zuqui, encargado de la limpieza del sector por cerca de 18 años.

Hace 11 años no ha conocido que alguien más, excepto la Fundación Guayaquil Siglo XXI, se haga cargo del sitio. El uso de las canchas, “solo está permitido hasta las 22:00”.

En otros puntos, como las ciudadelas El Cóndor y Las Acacias, los comités barriales se encargan de gestionar fondos para el cuidado de los lugares de recreación intervenidos por el Municipio.

La instancia gubernamental firmó un convenio con representantes de los sectores. El art. 1.5 de la ordenanza respectiva cita que la Dirección municipal de Áreas Verdes puede “conocer y coordinar los trabajos de construcción, reparación, rehabilitación y mantenimiento de parques, áreas verdes y áreas recreativas o comunales”.

En Las Acacias, por ejemplo, hay 4 complejos de canchas -arreglados por la Alcaldía- de los cuales 3 pueden ser usados durante el día o la noche. Mientras que uno de estos, ubicado entre los bloques A, B y C, tiene restricciones de horario.

El lugar abre a las 06:30 y cierra a las 23:00, aproximadamente, comenta Gabriel Solórzano, habitante de uno de los bloques C. El comité barrial, afirma, cobra una cuota mensual de $ 3 a decenas de vecinos para pagar al guardia que custodia el sitio y a un jardinero que cuidar las plantas.

Mientras que las canchas ubicadas en el intercambiador de la av. Benjamín Rosales, a la altura de la terminal terrestre, fue entregada al ministerio ‘Atletas de Cristo’, una ONG que apoya la formación deportiva de niños de escasos recursos.

El sitio, además de tener restricción de horario (07:00-22:00), también cobra hasta $ 1 por persona, comentaron habitantes de sectores aledaños como Sauces y Brisas del Río.

La información no fue corroborada con la ONG porque no atendió las llamadas telefónicas realizadas por este diario.

También se intentó constatar con la Dirección de Áreas Verdes las cifras de cuántos espacios están en convenio o comodato, pero no hubo respuesta.

Datos

En 2000, el Concejo Cantonal aprobó la Ordenanza de la Dirección de Áreas Verdes, Parques y Movilización para establecer competencias en este sector.

Entre otras obligaciones, estipula que la dirección respectiva debe planificar el desarrollo e integración de la comunidad tendiente a la promoción para el cuidado de parques, áreas verdes y áreas recreativas.

Además, desarrollar la rehabilitación de estos espacios con recursos municipales, con la empresa privada, con organismos del sector público y no gubernamentales y, en general, con la comunidad.

También corresponde al director de Áreas Verdes “plantear mecanismos que permitan a la Municipalidad disminuir los costos de operación y mantenimiento de las áreas verdes, parques y movilización cívica”.