A los pocos años del nacimiento del manga, creado por Sumikazu Kouchi, se hizo muy popular y dio paso al anime para televisión con la serie Calendar, que salió al aire el 25 de junio de 1962. El anime tiene una serie de clasificaciones como: Josei, un anime que tiene como público a las jóvenes; Kodomo, para el público infantil; Shojo, enfocado hacia las chicas adolescentes; Shonen, para los adolescentes; entre otros.

La primera serie de anime que se emitió en la televisión fue “Astro Boy”, en enero de 1966, de Osamu Tesuka. La trama del programa en blanco y negro inició con un padre que al perder a su hijo decide crear un robot físicamente igual a su vástago. Lo construyó con características sobrehumanas.

A pesar de la acogida del género, muchos que lo desaprobaron, como la cadena televisiva estadounidense NBS que censuró el programa “Astro Boy” al considerarlo degradante.

Esto no fue un impedimento para que en la década del 70 apareciera uno de los programas más populares del género, Mazinger Z, un héroe mecánico que era manejado por el intrépido Koji Kabuto y que luchaba contra los monstruos de metal del Doctor Hell. Esta serie creó una inclinación en los jóvenes hacia las máquinas y la tecnología.

El sociólogo Robert Párraga Cepeda, docente de la Universidad de Guayaquil en la Facultad de Jurisprudencia de la escuela de Sociología y Universidad Santa María asegura que “los animes buscan ser +una expresión de lo que ocurre en la sociedad y hacen fuertes autocríticas basándose en situaciones que ocurren en la actualidad.

Tienen, al igual que otros programas de televisión, fuerte impacto en nuestro entorno y especialmente en los que son más vulnerables como los niños y los jóvenes que a veces pretenden asumir esos roles.

Yo veía caricaturas diferentes, recuerdo algunas pero ninguna me marcó ni me identificaba con ellas. Como por ejemplo, El lagarto Juancho, Scooby doo, Leoncio el león y Tristón, Heidi, La abeja Maya, pero no era aficionado; más tarde He-Man, She-Ra, pero no era muy adicto” acotó el sociólogo.

Leopoldo Muñoz, padre de familia y amante de este género, dice que el anime es más que unos dibujos animados “es un universo basado en historias personales, bíblicas y apocalípticas”; asegura que a pesar de ser un aficionado no dejaría que ninguna de sus 2 pequeñas hijas vean estos programas, pues podrían adoptar conductas inadecuadas, porque para él, programas como Ranma 1/2, Dragon Ball Z, Samurai X, son un anime de doble filo en el cual se mezcla la inocencia de un dibujo animado con contenido inapropiado para un niño.

La psicóloga educativa Rocío Vargas dice que este género no es nada nuevo, pero el trasfondo que estos programas tienen ahora es el gran problema y que incluso ha degenerado a la sociedad.

Para Vargas lo primordial es tener un criterio de selección para saber qué tipo de programa pueden ver los niños, “si se desea mirar un anime, lo principal es que éste tenga armonía e incite a la unión familiar, que mejore el aspecto cultura y fomente el amor. En las edades iniciales es súper importante realizar este tipo de selección.

A pesar de los diferentes criterios sobre la clasificación que debería tener cada animación, en Ecuador estos han tenido una gran acogida. Así lo afirma Zenaida García, Miembro de AGM Agencia, encargados de organizar eventos relacionados con el anime y manga.

Como muestra de esa aceptación, se decidió realizar el Festival de Anime SAOKU 2014 en el City Mall, para que se conozca la cultura japonesa, relacionada con el anime y el manga. El evento se realizó del 3 al 6 abril pasado.

“Para que las personas conozcan más sobre este arte, hemos decidido hacer diferentes actividades en el transcurso de esta feria, como por ejemplo: torneo de Pokemon, Yu-G-Oh, Desfile Cosplay, dibujantes especializados. Para los coleccionistas tenemos diferentes estands donde el público en general, llámese a este, niños, jóvenes o adultos, pueda acceder a las figuras que más le agrade”, afirmó García.

Hubo más de 12 mesas donde se exponían diversos artículos souvenires; botones, almohadas, llaveros, camisetas con diseños artesanales, cuadros, lentes de contacto.

Una de las mesas que llamó mucho la atención fue la de dibujo en vivo. Para muchos hacer una caricatura implica exagerar los rasgos de una persona y que eso produzca gracia. Para Jean Aguirre, experto en diseño gráfico, dibujo artístico, caricaturas y tendencia manga, hacer un dibujo requiere de principios fundamentales como: conocer figuras geométricas, puntos principales del cuerpo humano llámese a estos ojos, nariz, boca, orejas o forma del cuerpo humano.

En la exposición de anime, al observar a los visitantes era notorio. Las personas que superan los 30 años son las más entusiasmadas por ver a sus personajes favoritos.

Luis Cedeño es uno de ellos, él junto a su esposa e hijo recorrían las diferentes mesas para deleitarse de la variedad de artículos de la feria. “Vine con mi familia, pero en realidad yo soy el que está interesado en ver este arte que no es algo tradicional en nuestro país, pero que trae mucho recuerdo. Mi favorito es el Mazinger Z, una serie que para mucho adultos fue interesante.